La pandemia del coronavirus ni la crisis de la economía que hemos sufrido en los últimos dos años, han podido doblar el curso del camino tomado por un país que ha decidido vivir en democracia, con paz social y estabilidad política.
La crisis sanitaria que provocó el Covid-19 y los serios estragos que ha dejado en la economía, como una secuela del encierro del mundo, fueron elementos exógenos que nos ha afectado pero no doblegado.
En ese escenario, con altas y bajas, con virtudes y defectos de quienes dirigen los destinos del Gobierno y el Estado, arribamos a dos años de la gestión de Luis Abinader.
El inicio de un nuevo gobierno, por ende, generó muchas expectativas. Pero no cabe dudas de que hemos superado los temores y seguimos hoy, como ha sido día a día, luchando por sobreponernos de los estragos de la crisis.
Hoy llegamos a la mitad misma del período de cuatro años para los cuales fue elegido, el 5 de Julio del 2020, poder que asumió 21 días después, el 16 de agosto de ese año.
Enumerar un listado de éxitos y fracasos es esteril. Lo importante, a nuestro juicio, es aprender de los reveses para seguir obteniendo éxitos, porque las críticas y los elogios son solo eso, no necesariamente soluciones, que es a lo que aspira cada uno de los buenos dominicanos, que hemos decidido echar el pleito.