Agosto y septiembre han sido, tradicionalmente, los meses de mayor actividad ciclónica y sus consecuencias para República Dominicana y la mayoría de la region del Caribe.
Desde el destructor San Zenón, el 3 de septiembre de 1930, hasta los devastadores David y George -31 agosto de 1979 y 15 de septiembre de 1998- los cambios climáticos han sido responsables disturbios atmosféricos, y ciclones, en otros meses del año.
Los meteorológos, y en setido general los dominicanos, fijan su atención en los meses centrales de la temporada ciclónica -1ro de junio al 30 de noviembre- cuando se conforman los disturbios atmosféricos en las aguas del norte de Africa, en la zona de Cabo Verde, y que desplazan hacia las Antillas para internarse en el mar Caribe, donde los vientos más calientes los ayudan a formarse en temibles tormentas y ciclones. Agosto y septiembre, por ser los meses de temperaturas más calientes en la zona caribeña, es cuando mayor cantidad de disturbios tienden a convertirse en los denominados ‘ciclones tropicales’ que circulan de este a oeste
El paso de las tormentas Noel y Olga -29 de octubre y 26 de noviembre de 2007- y en los dos últimos años, las ocurridas en los meses de noviembre de 2022 y 2023, con un saldo de muertes, destrucción y serias inundaciones especialmente en la Capital, son un ejemplo de esos cambios.
El 4 de noviembre de 2022, los capitaleños sufrieron los rigores de la caída de una gran cantidad de agua, producto de una tormenta que hizo sus estragos en unas tres horas, a partir de la tarde-noche de ese viernes, cobrando un saldo de varios muetos, más de un millar de vehículos destruidos por serias inundaciones que anegaron la ciudad.
Este 18 de noviembre, una tormenta que sigió un rumbo sur-norte, atravesando el Caribe, provocó lo que las autoridades de Meteorología aseguran es la mayor cantidad de lluvias jamás registrada en apenas unas horas sobre la Capital y el resto del país, con un saldo de muertos y serios daños a la propiedad pública y privada, en la tarde de este sábado.
En los últimos tiempos, justo es decirlo, las autoridades de los sistemas de
Emergencias del pais, encabezados por el Centro de Operaciones de Emergencia, Meteorología, la Defensa Civil, han desplegado amplias y continuas advertencias y recomendaciones para ayudar a la población a evitar mayores daños, en vidas y propiedades, y ha tenido resulados positivos.
Contra los fenómenos de la naturaleza solo podemos luchar con prevención, sentido común, siguiendo las indicaciones de las autoridades y fijados en las experiencias, que como las de los últimos dos noviembres nos han dejado las tormentas ‘fuera de época’.
