El escarceo que ha armado el anuncio de inyectar una tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19, ha mostrado del mal manejo mediático de un tema tan sensible como lo es la lucha contra una pandemia con elementos aun en investigación.
El gobierno ha sido exitoso en el programa de vacunación, que en cuatro meses ya ronda los siete millones y medio de personas que han recibido alguna de los tres tipos que se han usado en el país: Sinovac, Pfizer y AstraZeneca. Unos dos millones y medio han recibido las dos dosis y los adolescentes de 12 años en adelante están sido inoculados, mientras hay contratados millones de dosis más que siguen llegando al país.
Por ello, si bien el Gabinete de Salud tiene un sentido práctico de acción en manos de la Vicepresidenta de la Nación, no es menos cierto que parece ser el momento en que los profesionales de la medicina, el Ministerio de Salud, se haga cargo de dar las informaciones médicas, como la vacunación, incluyendo el controvertido tema de la tercera dosis.
El mensaje sobre la tecera dosis debe ser claro, autorizado por los estudios científicos que investigan el Covid-19 y convincente para que la gente lo acate, sin temor y convencidos de que es el camino a seguir en esta lucha contra la pandemia.
27 de junio 2021