Quejas de la gente y sindicato en corredor Núñez de Cáceres
Elain Rodríguez Mena
Especial para HoraxHora
A cuatro meses y medio de haber comenzado a operar, el corredor de autobuses Núñez de Cáceres, operado por Conatra, que dirige el senador Antonio Marte, ya da dolores de cabeza y amenaza con abortar o reinventar el proyecto de privatizar el transporte masivo de pasajeros con la modalidad de alianzas público-privadas en la Capital.
Los pasajeros se quejan de que ha aumentado un 50 por ciento el pago por pasaje en relación a lo que pagaban en los autobuses de la OMSA, entidad del gobierno, mientras el sindicato dice que está teniendo pérdidas y que el servicio ‘no es sostenible’ por lo que demandan un subsidio, lo que parece no estar en los planes del gobierno.
Ante intrrogatorios de la prensa, sobre que hará Conatra si no recibe ninguna de sus dos exigencies, dijo que el corredor “no será removido” aunque no sea rentable. “No, jamás ¿y por qué no es rentable? Pero es un logro del Gobierno. No volverán los carros públicos en la avenida Núñez de Cáceres”.
La concesión del corredor de la Núñez de Cáceres a un sindicato, Conatra, o empresa que prefieren llamarle, levantó críticas inmediatas de parte de otras organizaciones y/o empresas del transporte público que denunciaron la ruta fue entregada sin un concurso además de ceder el espacio que estaba siendo cubierto adecuadamente por el gobierno a través de la OMSA y a un precio aceptable por pasaje. Los sindicatos advertían, también, que la entrega de los corredores a un sindicato, aunque luego se incluyeran a otros en otras rutas, tenía el doble propósito del Gobierno privatizar el transporte colectivo para quitarse esa ‘carga’ de encima, al tiempo de ir eliminando los denominados ‘conchos’ que son operados por carros y las denominadas ‘voladoras’.
Antonio Marte, ante preguntas de periodistas sobre que hará Conatra si no puede Exteriorizó que el Corredor no será removido a pesar de que no es rentable porque es un logro del Estado.
“No jamás y por qué, no es rentable pero es un logro del Gobierno, no volverán los carros públicos en la avenida Núñez de Cáceres”,
‘Color de rosas’ de inicio
Ese miércoles 27 de enero, con bombos y platillo y la presencia del presidente Luis Abinader, la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, y altos funcionarios del gobierno, fue puesto en marcha lo que se llamó ‘un plan piloto’ dentro de un programa de establecer corredores de autobuses del transporte público en las principales avenidas de desplazamiento de personas en la Capital.
Como el de la Núñez de Cáceres era el ‘piloto’, se anunció que le seguirían corredores en las avenidas Winston Churchill, la Máximo Gómez y la Charles DeGaulle, para continuar interviniendo así las principales rutas del transporte público.
Fue así que en el plan ‘piloto’ de la Núñez de Cáceres los autobuses nuevos. de Conatra, sustituyeron las unidades de la Oficina de Transporte Metropolitano (OMSA) que servían la demanda de los usuarios de esa ruta, conectando el sector de Los Jardines hasta la avenida Independencia.
La tarifa que cobraban los autobuses de la OMSA a los usuarios de esa ruta, en vehículos con aire acondicionado, era de $20 pesos. Los nuevos autobuses de Conatra ofrecieron un mes gratis ‘para que la gente se vaya acostumrando’ pero una vez se inició el cobro, a principios de marzo, los pasajeros tienen que pagar $30 pesos por el transporte.
Y comenzaron los nubarrones
Y ahí comenzaron las quejas de los usuarios y una marcada reducción en el número de pasajeros que utiliza los autobuses del corredor Núñez de Cáceres, toda vez que el aumento, entre lo que pagaban en la OMSA y ahora, es de un 50%.
Pero entonces, Conatra, en la voz de su presidente, el senador oficialista Antonio Marte, también pegó el grito al cielo al indicar que ellos esperaban transporter en esa ruta un mínimo de 10 mil pasajeros diarios, como se había establecido en un estudio de factibilidad que alegadamente se había hecho, además del reclamo de lo que le representa al sindicato los aumentos de los precios de los combustibles, el pago a personal para cobrar a los pasajeros, ya que se había anunciado que estos lo harían con una tarjeta con código de barras, recargable, al estilo del Metro de Santo Domingo, y que sería escaneada por un lector sin la necesidad de un cobrador.
Antonio Marte y Conatra exigen, entonces, que para poder seguir operando el corredor de la Núñez de Cáceres tienen dos alternativas: un subsidio del gobierno que compense la operación o aumentar el precio del pasaje.
El gobierno no parece feliz con esta situación, ya que no tiene contemplado erogar fondos para el subsidio demandado pero tampoco autorizar el aumento de la tarifa dado el impacto social que ello representa.
Esta situación parece poner en stand-by el lanzamiento de los otros corredores anunciados en el acto de inauguración del de la Núñez de Cáceres.
La lealtad de Antonio Marte
“El Corredor tiene una reducción aproximadamente de 7,000 pasajeros diarios, al cálculo que hizo aquella vez la directora del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), que calculó que se iban a montar 12,000 personas diario y en el corredor se están montando cinco y seis mil personas diario”, comentó Antonio Marte a los periodistas al tratar de explicar la situación.
Y dijo: “El corredor de la Núñez de Cáceres en el tiempo que tiene, ha transportado a un millón y pico de pasajeros pero el corredor, cuando se planificó y se puso en servicio era para un gasoil a $130 pesos el galón y hoy está a $185 pesos el galón, miren por donde vamos, y si están faltando 7,000 pasajeros diario qué pasará. entonces es verdad, no es rentable”.
Abinader: más seguro, más rápido, más limpio y menos costoso”
En el discurso en que fue puesto en funcionamiento el corredor d ela Núñez de Cáceres, el presidente Luis Abinader expresó el interés del gobierno en la solución de sus problemas, como el del transporte púlico. Explicó que los estudios establecen que más de tres millones de personas viajan a diario entre Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, de los cuales el 42% lo hace en transporte privado, el 36% en transporte público, el 21% a pie y menos del 1% utiliza la bicicleta.
Por ello el presidente argumentó que: “Este gran número de desplazamientos diarios requiere de un plan serio y ordenado que dé una respuesta eficaz al problema de movilidad” indicando que los corredores y el uso de autobuses colectivos son una modalidad de transporte que favorece a los ciudadanos como a los transportistas, porque representa un cambio en el esquema de operación que promueve también la alianza público-privada, genera nuevos empleos, garantiza una movilidad sostenible y de primer nivel.
“Moverse por Santo Domingo será más seguro, más rápido, más limpio y menos costoso”, dijo Abinader al motivar a los ciudadanos a utilizar el servicio y cuidarlo.