- El presidente Donald Trump anunció su decisión de deportar millares de indocumentados que residen en Estados Unidos
Redacción horaxhora
Apenas cinco días después de asumir el poder, el presidente Donald Trump enfrenta ya un choque con un gobernante como Gustavo Petro, de Colombia, país de tradición de muy buenas relaciones con Estados Unidos, así como de críticas de gobernantes como José Inacio Lula da Silva, de Brasil, por las deportaciones de indocumentados.
El choque, que estalló por la negativa del presidente de Colombia de permitir el aterrizaje en su país de dos aviones militares norteamericanos cargados de ilegales colombianos deportados de Estados Unidos, ya ha tenido repercuciones en Brasil y líderes políticos de otros del continente que consideran abusivos el trato recibido por los deportados, muchos de los cuales viajan esposados.
El semanario Semana, de Colombia, que también tiene uno de los más activos medios en la red, hizo una reseña la tarde de este domingo en que pone los detalles del choque Trump-Petros, el cual se produce, precisamente, en momentos en que el secretario de Estado de Estados Unidos (cargo equivalente a Canciller), Marco Rubio, inicia su gestión con su primer viaje por naciones de Centroamérica -Panamá, Guatemala, Costa Rica y El Salvador- y República Dominicana, este domingo.
El secretario de Estado Rubio, en su cuenta de X respaldó las medidas de Trump y dijo que Petros había autorizado el viaje de los aviones de Estados Unidos con los indocumentados, pero que una vez los aviones en el aire, echó hacia atrás y canceló la autorización.
Luego de publicada esta nota de Semana, el presidente Petro informó, en su cuenta de X que el gobierno de Colombia pone el avión presidencial a disposición para el traslado de deportados colombianos desde Estados Unidos.
Palabras de Rubio
Estas son las declaraciones del sectario de Estado, Marco Rubio, en X: “El presidente Trump ha dejado en claro que, bajo su administración, ya no se mentirá a Estados Unidos ni se aprovecharán de él. Es responsabilidad de cada nación recuperar a sus ciudadanos que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos de manera seria y expedita.
El presidente colombiano Petro había autorizado los vuelos y proporcionado todas las autorizaciones necesarias, pero luego canceló su autorización cuando los aviones ya estaban en el aire.
Como lo demuestran las acciones de hoy, somos inquebrantables en nuestro compromiso de poner fin a la inmigración ilegal y reforzar la seguridad fronteriza de Estados Unidos.
Como lo publicó Semana
Esta es la crónica publicada por Semana, de Colombia, con los detalles del impasse surgido, bajo el título: “Donald Trump rompe con el Gobierno Petro: les retira visas a todos los funcionarios y anuncia drásticas sanciones, incluidos aranceles”:
“El presidente de Estados Unidos cargó contra su homólogo de Colombia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció múltiples sanciones para Colombia luego de que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, trinara en la madrugada de este domingo diciendo que no permitió ingresar aviones de ese país con inmigrantes irregulares.
“Me acaban de informar que a dos vuelos de repatriación de Estados Unidos, con un gran número de delincuentes ilegales, no se les permitió aterrizar en Colombia. Esta orden fue dada por el presidente socialista de Colombia, Gustavo Petro, quien ya es muy impopular entre su pueblo. La negación de estos vuelos de parte de Petro ha puesto en peligro la seguridad nacional y pública de Estados Unidos, por lo que he ordenado a mi administración que tome de inmediato las siguientes medidas de represalia urgentes y decisivas”, dijo el presidente Trump, al anunciar estas sanciones:
- Aranceles de emergencia del 25 % sobre todos los bienes que ingresan a Estados Unidos. En una semana, los aranceles del 25 % se elevarán al 50 %.
- Prohibición de viajar y revocación inmediata de visas para los funcionarios del Gobierno colombiano y todos los aliados y partidarios.
- Sanciones de visas para todos los miembros del partido, familiares y partidarios del Gobierno colombiano.
- Inspecciones reforzadas de aduanas y protección fronteriza de todos los nacionales y cargamentos colombianos por motivos de seguridad nacional.
- Se impondrán plenamente las sanciones a la Tesorería, la Banca y las Finanzas de la IEEPA.
“Estas medidas son sólo el comienzo. ¡No permitiremos que el Gobierno colombiano viole sus obligaciones legales en relación con la aceptación y el retorno de los criminales que forzaron a entrar a Estados Unidos!”, señaló Trump a través de su cuenta en X.
Aparte de las sanciones y en respuesta a la negativa del presidente, Gustavo Petro, de aceptar dos vuelos con deportados colombianos, que anteriormente el presidente había autorizado y que habían sido aprobados a los más altos niveles del gobierno, la Embajada de Estados Unidos en Colombia cerrará este lunes, 27 de enero, la sección de visas, según informó el Departamento de Estado a SEMANA.
De igual manera, las fuentes del Departamento de Estado de Estados Unidos le indicaron a SEMANA que el objetivo era deportar a “80 colombianos en cada vuelo, 160 en total”, en dos vuelos militares, personas en situación de irregularidad viviendo en el denominado país del norte. Así las cosas, todas las personas que se acerquen este lunes a la sede diplomática de Estados Unidos en Bogotá se encontrarán con la no prestación del servicio, más allá del tipo de visa requerido o la urgencia que tenga de viajar a dicho país.
Los trinos de Petro en la madrugada
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este domingo que impidió la entrada al país de aviones militares de Estados Unidos con migrantes deportados y se sumó a los pedidos de Brasil para que el gobierno de Donald Trump trate con “dignidad” a sus ciudadanos. El presidente Gustavo Petro también afirmó que más de 15.000 estadounidenses que viven sin la documentación requerida en Colombia “deben” acercarse a la autoridad migratoria para “regularizar su situación”.
“Un migrante no es un delincuente y debe ser tratado con la dignidad que un ser humano merece. Por eso hice devolver los aviones militares estadounidenses que venían con migrantes colombianos”, escribió en la red X Petro, un fuerte crítico del líder republicano.
El presidente no precisó cuántos vuelos estadounidenses iban a aterrizar en Colombia ni cuántas personas transportaban. Petro añadió que sólo recibirá a migrantes deportados en vuelos “civiles” y si son tratados con “respeto”. “Primero es la dignidad de Colombia y América Latina. Los migrantes son seres humanos y sujetos de derechos y como tal deben ser tratados”, expresó en una serie de publicaciones.
“Lo contrario de los nazis”
Se trata del primer choque de Petro con Trump, quien asumió la Presidencia el 20 de enero con promesas de mano dura contra la migración irregular. “No me verán jamás quemando una bandera gringa (estadounidense) o haciendo una ‘ratzia’ (redada) para devolver los ilegales esposados a EE. UU.”, sostuvo Petro. “Los libertarios de verdad jamás agrediremos la libertad humana. Somos lo contrario de los nazis”, añadió.
Las autoridades estadounidenses no respondieron de inmediato a las declaraciones del mandatario colombiano, pero el encargado de fronteras de Trump, Tom Homan, dijo en una entrevista al programa This Week de la cadena ABC, emitido el domingo, que los migrantes podrían ser enviados a un tercer país si los países de destino originales se negaban recibir vuelos. Desde la investidura de Trump, Estados Unidos ha deportado a migrantes irregulares a Guatemala y a Brasil.
Brasil denuncia trato “denigrante”
El gobierno del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dijo el sábado que pedirá explicaciones a Estados Unidos por el “tratamiento denigrante” de 88 personas deportadas la víspera que viajaron esposadas. Según relataron algunos de los migrantes a la AFP en Brasil, viajaron amarrados “de pies y manos” y pasaron varias horas sin aire acondicionado, sin poder beber agua ni ir al baño durante el vuelo.
Una fuente del Gobierno de Brasil explicó que la deportación de este fin de semana “no guarda una relación directa” con la operación iniciada tras la asunción de Trump, sino que corresponde a un acuerdo bilateral previo que ya resultó en otras expulsiones en años previos. Pocos días antes de la investidura de Trump, Colombia firmó junto a Brasil, México y otros países un pronunciamiento en el que expresaban su “grave preocupación” por el anuncio de una deportación masiva de personas migrantes, una medida que consideran incompatible con los derechos humanos.
En apenas una semana en el poder, Trump ordenó varias medidas contra la migración ilegal, entre ellas deportaciones, el despliegue de tropas en la frontera con México y el arresto de 538 personas en situación irregular, según la Casa Blanca. Petro ha llegado a tildar de “peligrosos” los comentarios de Trump sobre Latinoamérica. En la carrera por la Presidencia, Trump se refirió a los migrantes como “salvajes”, “animales” o “criminales”.
Petro suele culpar a los países desarrollados como Estados Unidos de la migración, alegando que sus políticas extractivistas han causado pobreza en las naciones en desarrollo. Durante su gobierno, el importante paso migratorio por la selva del Darién, en la frontera con Panamá, rompió récords de registros de caminantes intentando llegar al norte del continente.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y sus fuerzas militares han cooperado desde hace décadas en la lucha contra las guerrillas y los cárteles del nacotráfico.
La Presidencia de Colombia, por su parte, indicó: “Ha dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno digno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, provenientes de vuelos de deportación”. Esto previo a que Trump ordenara las sanciones”.
Deportados haitianos e amotinan
Según un artículo de NBC-News, durante un vuelo de deportación de Estados Unidos a Haití, algunos deportados haitianos se tornaron violentos, agrediendo a los pilotos e hiriendo a tres oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El incidente ocurrió cuando el avión aterrizó en Puerto Príncipe y los deportados se descontrolaron, intentando salir del avión y atacando al personal a bordo.
Este suceso subraya las tensiones y desafíos asociados con las deportaciones a Haití, especialmente considerando la inestabilidad política y social en el país, dice la nota.