Manuel A. Tobías
Especial para HoraxHora
La intervención extranjera en Haití está planteada. De ello han hablado organismos internacionales, como Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos (OEA) y diferentes gobiernos, líderes políticos e influyentes personalidades. Lo que no se ha indicado es cual es el nivel de la intervención y si será básicamente con efectivos militares para tomar el control total de la nación, dado el nivel de crisis político-económico-social que afecta esa nación.
Ante esta situación, de lo que se desprende el Gobierno de República Dominicana habría sido informado de los eventuales planes y propósitos concretos de la intervención, el Presidente Luis Abinader trazó el pasado fin de semana, la posición del país ante la crisis haitiana actual.
Estas medidas anunciadas por el jefe del Estado establecen un bono de $3,500 pesos a los efectivos militares destacados en la zona de frontera, la dotación de modernos equipos de combate y vigilancia, como vehículos blindados, tanques, carros de asalto, aviones, helicópteros, armas automáticas modernas, equipos de comunicaciones.
Pero quizas el anuncio más importante fue el hecho por el Presidente Abinader al dejar claro que el Gobierno dominicano no conformará permitir parte de ninguna eventual fuerza militar multinacional de intervención de Haití y que no permitirá la instalación de campamentos de refugiados haitianos en territorio dominicano.
Los anuncios del Presidente Abinader y las posiciones dominicanas del gobierno, han recibido un fuerte apoyo en el país, incluyendo de los representantes de los poderes fácticos, politicos, medios y comunicadores, entre otros.
Atenión internacional
Mientras la ONU define y dispone sus líneas de acción sobre la crisis de Haití, discutida y decidida por el Consejo de Seguridad, la prensa internacional reseña desde Washington que luego de una reunión sobre el caso de Haití, al margen de la Asamblea General, celebrada en Lima, Perú, Lima, 19 países de la OEA firmaron una resolución afirmando su compromiso de ayudar a Haití a superar sus desafíos de seguridad, llamando a la comunidad internacional a brindar asistencia en materia de seguridad y fortalecer a la Policía. El Departamento de Estado de Estados Unidos, en una declaración este lunes, dijo estar dispuesto colaborar con acciones tendentes a ayudar a Haití a enfrentar su crisis institucional, pero no dijo si participaría en una eventual intervención militar.
“Reafirmamos nuestro compromiso de ayudar a los haitianos a superar los complejos desafíos de seguridad que enfrenta el país, y hacemos un llamado a la comunidad internacional para que brinde una sólida asistencia en materia de seguridad, incluido el fortalecimiento de la Policía Nacional de Haití”, según un comunicado en el sitio web de Asuntos Globales de Canadá. Como en foros anteriores, estos países insistieron en el establecimiento de un corredor humanitario para la distribución de combustible. “Estamos comprometidos a trabajar en estrecha colaboración para restaurar un clima de paz en Haití. Condenamos los abusos que cometen las bandas armadas”, indica. “Instamos a las partes en el centro del conflicto a que establezcan inmediatamente corredores humanitarios y restablezcan el suministro de combustible de la terminal de Varreux, así como de agua potable para satisfacer las necesidades básicas de la población haitiana y permitir que los hospitales respondan a el aumento de casos de cólera en el país”, agrega la declaración. Que renuncie el Primer Ministro Ariel Henry En Puerto Príncipe, entretanto, la exprimera dama haitiana, Michele B. Duvalier, emplazó al primer ministro Ariel Henry a presentar “renuncia” de la jefatura de gobierno, en caso de haber sido “obligado” a firmar una solicitud de fuerzas extranjeras para enfrentar la crisis humanitaria en su país.
El pronunciamiento de la ex primera dama sigue a planteamientos que en ese sentido han hecho dirigentes políticos, empresarios y una resolución del Congreso haitiano. Henry informó públicamente que solicitó ante la OEA y la ONU una intervención extranjera en Haití en procura de iniciar un proceso de institucionalización, control de la seguridad ciudadana, enfentamiento de la crsis económica y sanitaria y que se llegue a una convocatoria para realizar elecciones que permitan elegir nuevos gobernantes en las diferentes estructuras de la vida haitiana. |
La petición de Michele, publicada en su cuenta de la red social Twitter, tiene adjunto un volante con las fotos de 19 figuras políticas que han servido en altos cargos de administración, ahora unificados en propuestas afines para zanjar la crisis. ”Si te han ‘obligado’ a firmar esta solicitud de ‘apoyo internacional para enfrentar la crisis humanitaria’ ¡renuncia!, tú y tu gobierno, renuncia ya antes de que lleguen las botas”, escribe la viuda del dictador.
Las imágenes insertadas en el mensaje de la exprimera dama son de 19 ciudadanos que, según ella, favorecen la ocupación del país. Estas figuras son políticos influyentes y ex altos cargos con experiencia en los manejos de la gestión pública.
Ese grupo ya habría firmado un pacto que delinea cinco componentes que, aseguran, constituyen compromisos para “permitir el advenimiento de una nueva era que posibilite la economía y progreso social y humano en Haití”. Esto compromete a todos los expresidentes de la República y primeros ministros a hacer “todo lo posible para calmar las tensiones dentro de sus grupos de simpatizantes, a través de discursos y acciones diversas”.
Parte de los firmantes son Jean-Michel Auguste, Jocelyn Jean, Thomas Jacques, Edwine Blaise, William Pierre, Louis-Naud Pierre, Mathias Pierre, Ricot Pierre-Louis, Jean-Claude Verdier y Pierre-Raymond Dumas, Antoine Fleurant , Marie-France A. Laleau, Donald Joseph, Myriam Fethiere, Bentley Douceur, John Kelly Cenat, Pascal Jerry Alexandre, Carlo Marcelin y Wilson Laleau.
Las bandas siguen mostrando poder
En el plano social, la banda “Izo” y sus hombres ya controlan la entrada sur de la capital, junto con la pandilla de “Ti Lapli”, y ahora pretende ampliar sus acciones y tomar el control de la entrada norte de Puerto Príncipe, citan los cables internacionales, indicando que la situación es muy crítica, porque la bahía capitalina ya está bajo control de bandas desde hace más de un año, incluida la de “Izo”, y las de Ti Gabriel, “Chen Mechan”, las de Canaan y la coalición G-9.
El director general de la empresa de ambulancias SAM, Ralph Senécal, ha sido secuestrado por la poderosa banda “400 Mawozo”, según informes de prensa provenientes de Puerto Príncipe. El contratista fue secuestrado junto con su chofer, André Bazin, y a cambio de su liberación la banda armada está reclamando una fuerte suma de dinero.
El viernes pasado, más de 50 hombres de la banda “Izo”, que opera desde la comuna de Dieu, desembarcaron por mar y atacaron las instalaciones de un antiguo molino harinero del país. Esta estructura de producción está cerca del puerto y la zona franca de Lafiteau, a la salida norte de Puerto Príncipe. “Estamos muy preocupados; los bandidos, más de cincuenta, están decididos”, cito el diario del comentario de su informante.
Fuerzas de marina no pudieron entrar al área y optaron por retirarse.
Entretanto, el sector del transporte esta horrorizado por el cruel asesinato de uno de sus afiliados, Robenson Louis, ocurrido en la comuna de Croix-des-Bouquets. Miembros de pandilla “400 Mawozo”, antes de su ejecución, le cortaron los brazos y los pies, lo dejaron desangrar, hasta morir, y luego le prendieron fuego.
El matutino Listín Diario, en su editorial del lunes 10 de septiembre dijo que todo el escenario está listo para una intervención extranjera en Haití y que solo se esta a la espera del ‘Día D’.
El siguiente es el texto del editorial de Listín, titulado ‘Esperando el Día D’:
“No hay dudas de una intervención militar inminente en Haití.
El “Día D” alude al nombre y clave de la Operación Overlord, que marcó el desembarco de las tropas aliadas en Normandía, el 6 de junio de 1944, para liberar a Francia de la ocupación alemana.
En el caso haitiano, ha sido el consejo de ministros el que formalmente ha solicitado a la comunidad internacional que entre al país para pacificarlo y reconducirlo hacia su estabilidad.
La Organización de las Naciones Unidas, que ha tenido experiencia de intervención militar con fines pacíficos en Haití, parece decidida a aceptar la solicitud.
Y la declaración ayer del presidente Abinader, admitiendo francamente que el país la apoyaría diplomáticamente, aunque no militarmente, da más fuerzas a esas expectativas.
No es casual que, en el momento de su visita a la frontera, el presidente diera amplios detalles de la preparación militar del país, a través de la adquisición de helicópteros, aviones y vehículos de patrullaje y transporte, para mayor seguridad de la línea fronteriza.
Algo más: el presidente fue también muy claro y responsable en advertir que, en caso de producirse la intervención militar pedida por Haití de manera formal y pública, el gobierno cerrará la frontera.
Lo más razonable, pues al momento de operaciones militares para desmantelar las bandas armadas que han tomado el control de Haití, aquello se convertirá en un escenario de guerra.
Y lo único que preserva la seguridad nacional y la soberanía es un fuerte valladar militar para contener no solo los intentos de los miembros de las bandas por buscar refugio aquí, sino de aquellos ciudadanos que tratarán de escapar a las confrontaciones.
Cuando llegue el “Día D” para Haití, los dominicanos tienen que estar firmemente unidos en la defensa estratégica de la nación y conscientes de todas las implicaciones que pudiera tener”.