Redacción HoraxHora
El secretario general de la Comisión Nacional Dominicana de la Unesco, Jesús Paniagua, informó este miércoles que República Dominicana estará presentando en la sede principal de la organización la nominación del casabe como Patrimonio Cultural Inmaterial.
A pesar de que la nominación se realizó en enero del presente año, estarían asistiendo a la sede en Francia el 17 de marzo, llevando el expediente con los documentos de lugar, en espera de la evaluación.
La propuesta de nominación cuenta además con el de representantes de la sociedad civil en varios países de la región, de ellos; Cuba, Haití, Venezuela, Brasil, y el gobierno de la República Dominicana ha expresado formalmente su intención de la postulación, con el compromiso de continuar diseñando políticas para preservar y promover esta noble tradición de los pueblos amerindios..
República Dominicana es el líder de la nominación, por lo que presentará el proyecto ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ya que fue quien contactó a los delegados de los demás países para llevar a cabo la postulación.
El secretario general manifestó que lo importante de esta nominación es “la memoria histórica del elemento”, como este producto ha repercutido en los países que lo producen y lo que representa para la identidad cultural de los pueblos.
También exteriorizó: “El país se beneficiará de esto, primero reconocerán ese proceso y esa elaboración del patrimonio del casabe y luego cambiará la vida de los portadores de tradición, los que hacen el casabe todos los días, esa gente vive en una condición que quizás no son las mejores. Además, buscamos visibilizar el elemento de manera internacional”.
Asimismo, destacó que en la industria del casabe en este país está conformada en un 90% por mujeres, a la vez que resaltó que en Santo Domingo Norte hay féminas que hacen el casabe de “forma artesanal”.
“Esto es beneficioso también para la Unesco, porque con una de sus prioridades son la igualdad de género, y este patrimonio lo elaboran en su mayoría mujeres”, añadió Paniagua.
Luego de presentar la propuesta, la organización estará evaluando para a final de año establecer si será declarado o no como patrimonio cultural el producto indicado.
Un poco de su historia
Tras la llegada de los españoles al continente americano, se empezaron a conocer fuera de la región algunas costumbres y elementos culturales de las naciones indígenas. En el Caribe insular, muchas de estas tradiciones desaparecieron a consecuencia del brutal proceso de conquista y colonización. En la mayoría de los casos, los vestigios de esa luminosa cultura solo quedan evidenciados en los relatos de algunos cronistas de la época.
Conforme a estudios arqueológicos, alrededor de 6000 años antes de la era cristiana, varios pueblos de origen guaraní y arahuaco, en Paraguay, Brasil y, finalmente, en la costa este de Venezuela, domesticaron la raíz tuberosa a la que llamaban yuca. El cultivo de algunos rubros como la yuca y el maíz facilitó el proceso de asentamiento de comunidades de cazadores, recolectores en aldeas y ciudades. La migración de las poblaciones desde el continente hacia el archipiélago de las Antillas acarreó consigo el ancestral bagaje de usos y costumbres.
