Redacción HoraxHora
Luego de años de rumores y posibles canjes, finalmente los Atlanta Hawks se desprendieron de John Collins. Sin embargo, a diferencia de lo que en algún momento se supuso como un intercambio que podía dejar piezas de valor en Atlanta, las acciones de Collins se han desplomado de manera semejante, que el acuerdo con Utah Jazz resulta poco más que un movimiento económico para los Hawks.
Y es que a cambio de Collins, Atlanta se quedó prácticamente con las manos vacías: apenas recibió al veteranísimo Rudy Gay, de muy pocos minutos y bajo rendimiento con Utah en la 2022-2023, además de una futura Segunda Ronda del Draft.
Aunque claro, la clave para Atlanta pasa por liberarse del enorme contrato que tenía Collins, a quien todavía le debían 25 millones en la 2023-2024, 27 millones en la 2024-2025 y otros 27 millones (opción de jugador) en la 2025-2026. Ahora, esos montos correrán a cuenta de Utah, que podrá usar a Collins como nexo en ataque y defensa entre Lauri Markkanen y Walker Kessler, además de haber drafteado a un cuatro de características similares al exAtlanta como Taylor Hendricks.
De acuerdo al reporte de Adrian Wojnarowski, Atlanta utilizará este nuevo espacio salarial para buscar extender los contratos de tres piezas jóvenes como Dejounte Murray, Saddiq Bey y Onyeka Okongwu.
Otro dato importante para los Hawks: el traspaso creó una trade exception gigantesca (más de 25 millones), que podrán usar dentro de los próximos 12 meses, para absorber algún contrato importante, sin la necesidad de entregar un valor semejante a cambio en un canje.
Fuera de lo que podría ser algún otro movimiento o fichaje en la Agencia Libre, Atlanta podría reemplazar a Collins en su quinteto titular con Saddiq Bey, corriendo posiblemente a De’Andre Hunter a la posición del cuatro.
Jalen Johnson, de importante crecimiento en su segundo año en la liga, podría ser otro jugador que suba sus minutos ante la salida de Collins.
