Redacción HoraxHora
Cuando parecía que los Los Angeles Lakers sumaban otra derrota, apareció LeBron James para cambiar el destino, con apenas centésimas en el reloj, el veterano alero palmó un tiro fallado y selló el triunfo 120-119 ante los Indiana Pacers, una victoria que puso fin a la racha negativa de su equipo.
En una noche extraña para sus estándares, LeBron, de 40 años, estuvo lejos de su mejor versión ofensiva. Finalizó con 13 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias, pero su impacto fue incuestionable en el momento decisivo. Ingresó al último cuarto con solo tres puntos, todos desde la línea de tiro libre, y pese a su discreto desempeño en el ataque, su lectura del juego y presencia en la pintura resultaron determinantes.
Los Lakers llegaron a dominar por 13 puntos (105-92) en el último parcial, pero los Pacers reaccionaron con un fulminante parcial de 13-0, liderado por un encendido Bennedict Mathurin, quien anotó 10 puntos en ese tramo. La remontada se consumó con una canasta y tiro libre adicional de Tyrese Haliburton, quien puso a Indiana arriba 119-118 a falta de 42 segundos.
Con el partido en la balanza, los Lakers tuvieron la última posesión. Luka Doncic intentó un difícil lanzamiento a una mano, el balón rebotó en el aro y fue entonces cuando LeBron, con un instinto letal, apareció para tocarlo y enviarlo a la red justo antes de que sonara la bocina. La acción fue revisada, validada y celebrada con euforia por el equipo angelino.
«Cuando vi que el balón salía, solo quise tocarlo antes de que el tiempo expirara», explicó LeBron, consciente de que su rendimiento no había sido el mejor, pero confiado en su impacto global. «Siempre puedo ayudar a mi equipo a ganar de otras maneras, incluso cuando no estoy lanzando bien», aseguró, tras firmar un discreto 4 de 12 en tiros de campo.
Más allá de su momento heroico, el peso ofensivo de los Lakers recayó en Luka Doncic, quien brilló con 34 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, mientras que Austin Reaves aportó 24 tantos. En los Pacers, Mathurin lideró con 23 unidades, seguido de un Haliburton magistral en la conducción, con 16 puntos y 18 asistencias.
Con este partido, LeBron extendió su racha histórica a 1.283 encuentros consecutivos anotando al menos 10 puntos, un récord que sigue agrandando su leyenda en la NBA.
