Redacción HoraxHora
Una amplia operación de rescate se despliega en Texas desde el viernes a la noche, después de que lluvias torrenciales y súbitas inundaciones dejaran al menos 59 muertos, 15 de ellos menores, y numerosas niñas desaparecidas en un campamento de verano cristiano.
Detalla una publicación de BBC que el río Guadalupe subió casi 8 metros en menos de una hora y la subsiguiente inundación se llevó por delante casas móviles, vehículos y cabañas veraniegas donde la gente pasaba el fin de semana festivo del 4 de julio, el Día de Independencia en EE.UU.
Equipos de rescatistas estaban buscando a 27 niñas que se encontraban entre las 750 que asistían al campamento Camp Mystic, en las afueras de la localidad de Kerrville, unos 104 kilómetros al noroccidente de la ciudad de San Antonio.
Las imágenes muestran el campamento en un desorden, con mantas, colchones, ositos de peluche y otras pertenencias embadurnadas con barro. La mayoría estaban dormidas cuando se desbordó el río.
Muchas de esas niñas «son menores de 12 años», según dijo el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, a BBC Radio 4.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, informó este sábado que las autoridades rescataron a más de 850 personas y que los esfuerzos de rescate continuarán hasta dar con el paradero de todas las víctimas.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, dijo que los socorristas locales son los más indicados para actuar porque conocen la zona, pero que el gobierno federal estaba en camino para brindar el máximo apoyo posible.
Las operaciones de rescate «no pararán hasta que se haya encontrado a cada una de las personas»; declaró el sheriff del condado de Kerr, Larry L. Leitha.
Las autoridades aseguran que continúa siendo una misión de búsqueda y rescate, no un operativo de recuperación.
Se ha declarado el estado de emergencia en varios condados donde numerosas carreteras han sido arrasadas y las líneas telefónicas están caídas.
El presidente Donald Trump tildó la tragedia de «estremecedora» y «terrible» al tiempo que la Casa Blanca prometió asistencia adicional. Luego añadió que su administración estaba trabajando de cerca para responder a la emergencia.
Las imágenes muestran las profundas aguas inundando puentes y remolinos de agua rodando por las carreteras.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, explicó que «en cuestión de 45 minutos, el río Guadalupe subió 26 pies (unos 8 metros) y fue una inundación destructiva, llevándose propiedades y tristemente vidas».
También informó a los padres que, si no habían sido contactados, sus hijas habían sido contabilizadas a salvo.
«Eso no significa que [las niñas desaparecidas] se han perdido. Podrían estar incomunicadas», explicó Patrick.
Las autoridades afirman que los operativos de búsqueda y rescate, en los que participan helicópteros, drones y botes, continuarán hasta que se de razón de todas.
El campamento dijo no tener electricidad, ni agua ni Wi-Fi, y añadió que «la carretera fue arrasada, así que tenemos dificultades para recibir más ayuda».