Redacción HoraxHora
Haití amaneció hoy con su Ejército en pie de guerra, en otro intento de unir esfuerzos para combatir a una coalición de pandillas que controla el 80 por ciento de esta capital.
El Ministro de Defensa, Jean Marc Berthier ordenó al en Jefe Interino del Ejército, Teniente General Jodel Lessage a poner a las Fuerzas Armadas en posición D.
La orden del titular en resumen es que se ponga la institución militar en alerta, con los soldados en posición de combate, precisó el diario Le Facteur Haiti.
frecuentes ataques
Entre marzo y junio, los pandilleros atacaron el aeropuerto, el puerto, escuelas, universidades, comisarías, prisiones, ministerios, sucursales bancarias, almacenes comunitarios, la Imprenta Nacional, que hizo su primera publicación en 1804 y le prendieron fuego a un depósito de 96 mil metros cuadrados en la zona franca.
También arremetieron contra automóviles particulares, un seminario religioso, la primera Iglesia Bautista de Haití con más de 180 años de fundada, y a más de una docena de farmacias, y en demostración de que van en serio le quemaron la casa al excomandante en jefe de la Policía Nacional de Haití.
Tal caos provocó que se agilizara una movilización de un contingente multinacional, encabezado supuestamente por Kenya, cuyos hombres deben estar en Haití antes que termine junio, pero la nación africana alega que faltan detalles de logísticas para desembarcar a sus efectivos.
La amenaza de Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos, que aparenta estar fuera de los asuntos internos de Haití, amenazó a la coalición de bandas criminales que mantiene en jaque a la policía nacional.
«Los pandilleros tendrán que elegir entre la cárcel y el cementerio», expresó el embajador de la nación norteña en el país caribeño, Dennis Hankins.
Desde abril el país norteño empezó a aterrizar sus aviones de la Fuerza Aérea en Haití, cargados con armas, municiones, vehículos blindados y otros medios de combate, y además de sus soldados, trajeron consigo mercenarios bajo el disfraz de contratistas.
Washington -recuerdan algunos medios- es considerado aquí el culpable del caos económico, político y social que vive el país caribeño, al cual intervino militarmente en 1915 y supuestamente lo abandonó en 1934.
La mayoría de las armas y municiones que utilizan los pandilleros, que martirizan a la población, provienen de Estados Unidos.