El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha ordenado brindar el máximo apoyo estatal a la región noreste, golpeada por las inundaciones esta semana a causa de las lluvias torrenciales, informó hoy la agencia de noticias KCNA.
La Comisión Militar de la provincia de Hamgyong del Sur celebró el jueves una reunión para la organización y el envío de cuadrillas de construcción para que reparen toda la infraestructura dañada.
Un cable de EFE detalla que aunque Kim no asistió a la reunión, emitió una orden para “brindar un potente apoyo material y financiero a Hamgyong del Sur”, según detalló hoy KCNA.
Debido a las lluvias que golpearon el noreste norcoreano entre el 1 y el 2 de agosto, unos 1.700 hogares han sido destruidos por las inundaciones, que han forzado también la evacuación de unas 5.000 personas y dañado una gran cantidad de puentes, caminos y terreno agrícola en Hamgyong del Sur, según medios estatales.
Explica EFE que estas inundaciones llegan después de que el país haya sufrido una intensa ola de calor durante el último mes que, según medios estatales, ha afectado a las cosechas en un momento en que el propio líder Kim Jong-un ha admitido que Corea del Norte sufre una “crisis alimentaria”.
Para combatir la pandemia, el país decidió cerrar a cal y canto sus fronteras (lo que impide la entrada de capital foráneo) el año pasado, cuando también sufrió importantes inundaciones que dañaron los campos debido al paso de tres tifones veraniegos.
Los medios estatales norcoreanos informaron además la pasada semana de que la franja suroeste del país, una región clave por sus cultivos de arroz, se encuentra en alerta máxima ante la posibilidad de fuertes lluvias.