Redacción HoraxHora
El Senado de Argentina ha aprobado este miércoles por una diferencia mínima la Ley Bases, reforma estrella del presidente argentino, Javier Milei, en una jornada marcada por una huelga general y tensiones a las puertas del Congreso, donde las fuerzas de seguridad han reprimido a los manifestantes que protestaban contra la medida.
Agencias explica en una nota que tras varias modificaciones, la votación se ha saldado con 36 votos a favor, 36 en contra y cero abstenciones, por lo que la vicepresidenta del país, Victoria Villarruel, que preside el Senado, ha sido la encargada de desempatar votando afirmativamente, según ha informado la Cámara Baja a través de su perfil en la red social X.
«Hoy vimos dos Argentinas: una violenta, que incendió autos y que arrojó piedras, y que debate el ejercicio de la democracia; y otra, la de los trabajadores, que está esperando con mucho dolor y sacrificio que se respete la votación que en noviembre de año pasado eligió un cambio», ha argumentado Villarruel entre abucheos de los senadores opositores porque no le correspondía justificar su voto.
Luego ha confirmado su posición alineada al oficialismo: Por esos argentinos que sufren, que esperan que se cambiara una situación que se perpetuó en el dolor por muchos años, que no quieren ver a sus hijos irse del país, y que merecen el orgullo de ser argentinos: mi voto es afirmativo».
El texto, de más de 200 artículos y que es una versión reducida de la Ley Ómnibus, volverá al Parlamento para que reciba el visto bueno definitivo de las recientes modificaciones. Esta legislación incluye una controvertida reforma laboral y la privatización de ciertas empresas públicas, lo que ha generado gran polémica y rechazo entre los sindicatos.
La jornada ha estado marcada por la represión de las fuerzas de seguridad contra manifestantes que se concentraban frente al Congreso, en Buenos Aires, en protesta por el debate de esta reforma. Con al menos 30 detenidos y más de 20 policías heridos, Milei ha felicitado a los agentes y ha tildado de «grupos terroristas» a los asistentes, a los que ha acusado de perpetrar un «golpe de Estado».