Redacción HoraxHora
Tras varias semanas de buenas palabras hacia el líder del Kremlin en las que evitó condenar las últimas matanzas de civiles provocadas por Rusia, el presidente de EEUU, Donald Trump, volvió a amenazar al Kremlin con sanciones, horas después de protagonizar en la basílica de San Pedro con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, una reunión de alta carga simbólica que ambas partes valoraron positivamente. Así lo reseñala una publicación de EFE.
“Putin no tenía ninguna razón para disparar misiles contra zonas civiles, ciudades y pueblos en los últimos días. Me hace pensar que tal vez él no quiere parar la guerra y tiene que ser tratado de manera diferente, ¿a través de la ‘banca’ o ‘sanciones secundarias’? ¡¡¡Demasiada gente está muriendo!!!», escribió Trump en su red, Truth Social, tras haber participado en el Vaticano en el funeral del papa Francisco.
El presidente estadounidense se refería al ataque lanzado por Rusia contra Kiev la madrugada del jueves, en el que 12 civiles perdieron la vida y cerca de un centenar sufrieron mutilaciones o heridas.
Trump -que esta misma semana había acusado al presidente ucraniano de poner palos en las ruedas del proceso de paz al decir que nunca reconocería como territorio ruso a Crimea- venía de reunirse con Zelenski en un encuentro que tuvo lugar antes del comienzo del funeral del papa Francisco en el Vaticano.
La reunión duró unos 15 minutos y dejó varias fotografías icónicas en que se ve a ambos dirigentes sentados cara a cara en dos sillas colocadas sobre el suelo de mármol de la basílica de San Pedro. En las imágenes Zelenski y Trump tienen gesto grave y concentrado y se inclinan en signo de atención y respeto hacia el otro.
«Sobran las palabras para describir la importancia de esta reunión histórica. Dos líderes trabajando por la paz en la basílica de San Pedro», ha escrito en X sobre otra de las fotografías que muestran a Zelenski y Trump sentados cara a cara el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrí Sibiga.
Señala el cable de EFE que el propio Zelenski también dio gran importancia a un encuentro que, según dijo, puede marcar un antes y un después si se concretan las cuestiones abordadas.
«Una buena reunión. Hemos hablado mucho cara a cara. Esperamos resultados en todo lo que hemos cubierto. Proteger las vidas de nuestra gente. Un alto el fuego completo e incondicional. Una paz sólida y duradera que evite otra guerra. Una reunión muy simbólica que tiene potencial de resultar histórica, si se consiguen resultados conjuntos. Gracias», escribió el presidente ucraniano en sus redes.
Zelenski también se reunió en Roma con el primer ministro británico, Keir Starmer; con el presidente francés, Emmanuel Macron; con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que volvieron a expresar su apoyo a las posiciones ucranianas de cara a las negociaciones.
Las peticiones ucranianas
Detalla la nota que Ucrania pide un alto el fuego antes de que comiencen las conversaciones por el reparto de territorios y acepta que Rusia se quede de facto con el control de algunas de la zonas ocupadas, pero rechaza de plano reconocer como rusa Crimea -como pedía EEUU en su plan de paz- ni ningún otro territorio.
Otro de los puntos presentados por Kiev en su contrapropuesta al plan de paz de Trump que le ha sido entregada esta semana a la Casa Blanca pide garantías de seguridad concretas por parte de sus principales aliados occidentales, y ha dejado claro que no aceptará ninguna exigencia rusa de reducir el tamaño de su Ejército.
Por lo que respecta a la situación en el frente, el Ejército ruso aseguró este sábado que las fuerzas ucranianas han sido expulsadas por completo de la región rusa de Kursk, donde llevan a cabo una operación militar desde el pasado agosto.
El Estado Mayor ucraniano ha negado esta información y asegura que tropas de Kiev siguen defendiendo sus posiciones en Kursk pese a las dificultades.