Santo Domingo, República Dominicana, martes 26 de noviembre, 2024

Alianzas en cada farola

La alianza entre el PLD, FP y el PRD modifica el escenario electoral y dispara las alertas de un PRM conminado a ganar en la primera vuelta; no vaya a ser vaina y por un azar de la historia y los malos juegos de Mr. Murphy un agravamiento en el escenario mundial afecte la marcha del país nacional, cosas de petróleo, genocidios, carbón, gas natural, commodities, Haití.

La historia política contemporánea decreta la necesidad de las alianzas. En 1973, la división del PRD decretó su derrota en las elecciones de 1974. En 1978, un gran acuerdo y la estrategia unificadora de Peña Gómez con los “liberales de Washington” hicieron posible la salida de Balaguer del poder. En 2016, la enésima división del PRD mantuvo al PLD en el gobierno, y para 2020 fue la misma historia, pero en versión morada. Porque al lograr unificar a prácticamente todos los adversarios de un PLD dividido ganó el PRM las elecciones.

En el mundo político de hoy, nada queda de los planteamientos éticos e ideológicos que hasta hace apenas 25 años separaban a una organización de otra, y al revuelo que causó el Frente Patriótico me remito. Hoy, la única diferencia entre un liberal y un conservador, es que, los liberales prefieren el vino sobre el Whisky, y los conservadores eligen a las rubias teñidas sobre las mulatas (según me cuentan).

En un nuevo capítulo de esta novela de acuerdos, FP y Opción Democrática firmaron una alianza en los niveles congresual y municipal que a uno le remitió al Frente Patriótico, al recordar que el origen de Opción Democrática fue el intento de sus fundadores de negar las ciertas o falsas perversiones éticas e ideológicas del PLD, dirigido por Leonel Fernández hasta octubre de 2019 y considerado con razón el gran heredero del liderazgo conservador y éticamente pragmático del Dr. Joaquín Balaguer. La debilidad de ambas organizaciones en el poder municipal y legislativo hizo posible esta alianza.

En el caso de la alianza #RescateRD, ella se explica en el convencimiento de los dos pedazos del PLD -en verde y en morado-, de que sin unidad estarían entregando el poder municipal al PRM y facilitando su victoria en la primera vuelta. Por eso, a uno esta alianza le remite a los amores contrariados del Sabina y la luz de las farolas… “Yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola”.

 

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