Santo Domingo, República Dominicana, jueves 24 de octubre, 2024

Efectos en la economía por conflicto Rusia- Ucrania

Jean Carlos Altuna  / 24 febrero, 2022

La tensión que se está viviendo entre Rusia y Ucrania está desarrollándose a miles y miles de kilómetros de nuestra Región. Sin embargo, de aumentar estas tensiones y convertirse en un conflicto a gran escala, va a afectar a los cientos de millones de familias en este lado del mundo de forma económica, política, social y hasta territorial.

Esto es debido a que la economía mundial y los mercados financieros están conectados entre sí, como bien lo ha demostrado la pandemia del covid-19, que los acontecimientos ocurridos a miles de kilómetros en un lado del planeta, provocaron repercusiones a grandes escalas en el otro lado.

Para entrar en materia, ya luego de un primer ataque de Rusia a Ucrania, lo más seguro incrementará el costo de la vida en nuestra Región, que de por sí lo está por la situación actual, agitaría las carteras de inversiones e, incluso, frenaría la recuperación económica que tanto le ha costado al mundo.

El actual conflicto ya está causando impacto en los precios del petróleo, que como he comentado con anterioridad, se está viendo en niveles más altos desde el año 2014 en tan solo semanas. Rusia al ser una superpotencia energética, produciendo 9.7 millones de barriles de petróleo al día el año pasado, luego de este primer ataque, el precio del barril de petróleo incrementó a 100 dólares, pudiendo alcanzar con facilidad los 120 dólares, ya que la oferta no es suficiente para satisfacer la demanda actual.

Una subida drástica de los precios del petróleo podría compensarse, al menos en parte, con la liberación de reservas de emergencia por parte de los países consumidores y el aumento de la producción por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sin embargo, otra subida del costo del barril elevaría los precios de sus derivados, que responden a una evolución alcista de los importes del barril de petróleo crudo, cuyo precio podría alcanzar los 150 dólares por barril, en caso de que se interrumpa cualquier flujo de petróleo ruso.

Por otro lado, la inflación, palabra clave en mi artículo anterior, además de ser el tema común en la palestra mundial, es el mayor problema que enfrenta el mundo en la actualidad. La crisis entre Rusia y Ucrania agravará un poco más la inflación, sobre todo la de Estados Unidos, la cual es tan relevante que tan solo variar un poco, puede causar estruendosos efectos en las economías de Latinoamérica y el Caribe.

Con tan solo el precio del barril de petróleo alcance los 110 dólares en una escalada de tensiones, la tasa de inflación interanual americana superaría el 10%, siendo la actual de un 7.5%. Pero, esto no solo haría incrementar los precios del combustible, sino que el aumento de los precios del petróleo y el gas natural haría subir los costos de la energía en los hogares. Este aumento en los precios de sus derivados encarecería los vuelos, mantendría elevados los costos del transporte y de los insumos para las empresas que ya están lidiando con el aumento de los gastos y la escasa producción de materia prima, y para poder lidiar con esto, este aumento de costos se traduciría a un aumento de precios para el consumidor.

Aparte de la energía y el petróleo, las materias primas podrían experimentar volatilidad en los precios, aún mayor del que ya tienen debido a la escasez de producción. Rusia es uno de los productores de metales (aluminio y paladio) más grande del mundo, es también el mayor exportador de trigo, mientras que Ucrania es un importante exportador de maíz.

Todo lo anterior sirve de base para crear incertidumbre, estado que no es para nada atractivo para los inversionistas en los mercados financieros. Los signos de la contienda entre estos dos países han asustado a los mercados, de manera que, la Bolsa de Valores Rusa, luego de este primer ataque, entró en una carrera bajista que ha generado en perdidas casi 250 billones de dólares, la mayor caída en la Bolsa de este país registrada en la historia.

Y como efecto dominó, el crecimiento económico que hemos obtenido desde que se empezó a combatir el covid-19, entraría en total recesión, ligada a la inflación y a la incertidumbre de los mercados. Adjunto a esto, si la inflación supera el 10% que he mencionado, la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED), se vería obligada a intensificar su lucha para controlar los precios, significando que la acción a tomar para frenar dicha inflación sería el aumento de las tasas de interés, las cuales impactarían directamente a las economías latinoamericanas y el Caribe, como bien he planteado anteriormente.

Jean Carlos Altuna

Jean Carlos Altuna es licenciado en Administración de Empresas. Posee estudios en Marketing y en Big Data & Análisis y un magister en Bolsa y Mercados Financieros, además de Diplomado en Prevención de Lavado de Activos y Financiamiento al Terrorismo.

 

Compartir

Noticias recientes

Exdiputado Elías Báez sustituye a Carolina Serrata en la DIDA
Leones derrotan de nuevo a los Gigantes y siguen en la cima
Los Bucks tumban a unos Sixers sin Embiid y Fernández debuta con derrota
Nuevo Código Laboral prohibiría cancelaciones de empleados públicos por razones políticas
Scroll al inicio