¿Sabía usted que inicialmente el proyecto de ley que crea la Dirección Nacional de Investigación (DNI) fue elaborado durante los gobiernos del PLD? ¿Lo sabía?
Cuando llegó el Partido Revolucionario Moderno (PRM), al poder, con Luís Abinader como presidente de la República, designa al doctor Luís Soto como director y en los archivos encuentra el proyecto, abandonado en algún rincón, lo lee, lo estudia, reconoce su valor y la necesidad de que el país fuera dotado de una ley que garantice, no sólo derechos, sino deberes de la ciudadanía.
Luís Soto y sus asesores le dan carácter de importancia, lo corrigen, le ponen, le quitan, hasta presentarlo, primero al Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, luego, como es lógico, al presidente Abinader, para posteriormente enviarlo al Congreso para que los legisladores, de todos los partidos políticos, lo leyeran, lo releyeran, le pusieran y le quitaran, hasta aprobarlo y esperar que el jefe de Estado lo promulgara y lo convirtiera en ley.
¿Sabía usted que los legisladores de la oposición no se opusieron a la nueva ley, que, por el contrario, levantaron sus manos aprobándolo en un acto de libertad y apertura democrática? ¿Cómo es que nadie se percatara del engaño, del intento de introducir “gato por liebre” con la intención de violar derechos fundamentales de los ciudadanos, convirtiéndolos en “agentes” encubiertos del DNI, es decir, en “calieses”, como en la época más dura y siniestra de la dictadura de Trujillo, con el “SIM” (Servicio de Inteligencia Militar) dirigido por el nefasto sanguinario, asesino sin escrúpulos, Johnny Abbes, que aterrorizaba a todos los hombres y mujeres del país, con sus vehículos Volkswagen (Cepillos, como les llamaban) patrullando los barrios para amedrentar y torturar psicológicamente a sus moradores.
Los dirigentes del PLD y de la Fuerza del Pueblo, no tienen calidad moral para hablar sobre la pretendida intención malsana de la ley que crea el DNI, un órgano necesario, que existe prácticamente en todos los países del mundo, con características similares: Estados Unidos, China, Rusia, India, Inglaterra, Israel, Cuba, Venezuela, Nicaragua, México, Colombia, Francia, Singapur, Corea del Norte y Corea del Sur, Argentina, Chile, entre otros. Cada uno de esos países tiene organismos de espionaje y contraespionajes, muy grandes y sofisticados, donde los Estados invierten grandes sumas de dinero.
En América Latina, según tengo entendido, solo dos países, Republica Dominicana y Bolivia, carecían de un organismo especializado en Seguridad Nacional. Es insensato que un país como el nuestro, con un conflicto permanente con nuestro vecino, no tenga un DNI institucionalizado y profesional, dotado de las herramientas necesarias para la defensa de la seguridad nacional.
El PRM es un partido democrático, abierto, plural. El presidente Abinader también lo es, en exceso muchas veces, porque permite difamaciones e injurias casi a diario. (Demasiado tolerante para mi gusto) Lo ha demostrado durante más de los tres años que lleva gobernando la nación. En este país no hay represión, no hay presos políticos, no hay persecución, ni asesinatos políticos. En este país la paz social y la seguridad nacional están garantizados, aunque el expresidente Fernández apuesta al caos, el desorden y la desestabilización.
En manos de Luís Abinader no perecerá la democracia, ni las libertades públicas, ni la libre expresión y difusión del pensamiento. Los derechos fundamentales de los ciudadanos están garantizados en las manos del presidente Abinader. ¡No tengo dudas al respecto!
El problema no es la ley, que bien pudiera ser modificada en algunos párrafos específicos. Por ejemplo, creo que el artículo 11 debe ser mejor redactado, más amplio y explícito para evitar confusiones en su aplicación. Aunque, debo decir, para los que saben leer, ese artículo dice, textualmente, que “todas las dependencias del Estado, instituciones privadas o personas físicas, “sin perjuicio de las formalidades legales para la protección y garantía del derecho a la intimidad y el honor personal.” (Pudo ser más claro, extenso y explicito).
El problema no es la ley, el problema es que estamos en campaña electoral. Y todos los temas se politizan, el problema, amigos, es que tanto el PLD, como la Fuerza del Pueblo, que no tiene ni fuerza ni pueblo, buscan excusas para criticar al gobierno y al presidente Abinader, sabiéndose derrotados en las elecciones venideras, tanto municipales como congresuales y presidenciales. ¡Ese es el problema!
Fíjense que el expresidente Leonel Fernández, que no tiene calidad para hablar de ningún tema, habla todos los días porque tiene cajas de resonancias en importantes medios de comunicación del país porque fue muy “consecuente” con sus dueños mientras fue presidente de la República.
El expresidente Fernández no le reconoce nada al presidente Abinader. Para el exmandatario este gobierno ha sido un fracaso en todos los renglones, un fiasco, un retroceso, pero el pueblo cree todo lo contrario, el pueblo dominicano ha visto como el presidente y líder del PRM ha dejado “el pellejo” recorriendo el país sembrando esperanza donde él y su partido sembraron desesperanza. Por eso ganará en primera vuelta las elecciones de mayo. ¡Sin duda!