A principios del 2000, desde mi entonces posición de Director de Ultima Hora publicamos reportajes y editoriales apoyando la iniciativa de Estados Unidos tendente a aplicar el sistema de pre chequeo, de Migración y Aduanas, a los viajeros que salían de República Dominicana hacia territorio norteamericano.
Mi apoyo decidido provenía de la convicción de lo favorable que era la medida, dado que lo había experimentado en viajes entre Canadá y Estados Unidos. La iniciativa no prosperó, hasta que hace un par de años fue retomada, pero dejada de lado por la dura oposición y torpedeo de grupos nacionalistas que aseguraban tenía un propósito ulterior en torno a migrantes extranjeros.
Hoy, los gobiernos de EEUU y RD firmaron un acuerdo mediante el cual los dominicanos -como nación número 16 a nivel mundial- tienen acceso al Global Entry, sistema exclusivo de ingresar a territorio norteamericano, evitando las largas y tensas filas para presentarse ante un agente de Migración, que revisa los documentos –pasaporte y visa y/o tarjeta de Residencia-, corrobora la identificación –huellas y foto- y autoriza su entrada al país. El otro acuerdo fue la homologación de licencias de conducir en el estado de Nueva York.
En estos acuerdos veo varios significativos: •alivia el trámite y tensiones que genera al viajero presentarse ante el inspector de Migración norteamericano, sobre lo que hay innúmeras anécdotas; • muestra el aumento de la confianza que se va generando en los dominicanos en Estados Unidos; • impacta en las gestiones que despliega el país para eliminar el requisito de visado Schengen, obligatorio para los dominicanos que viajan a Europa.
Creo, entonces, que estos acuerdos son un ganar, ganar.