Miguel Franjul / [email protected]
La difusión de noticias en una redacción que ha fusionado sus plataformas impresa y digital ha seguido, hasta ahora, el patrón clásico de dos ritmos distintos en términos de tiempo.
Uno para las novedades de último momento (en digital), y otro para la contextualización y profundización de los hechos en el formato papel del día después, claramente diferenciados en la redacción de textos y en el tipo de cultura de sus audiencias.
Si bien se ha podido lograr una buena y aceptable simbiosis para este reciclaje, estamos ahora en el tiempo de pasar a una mayor definición de las bases de esta convergencia, propiciando una reestructuración de los actuales equipos de la redacción.
En Listín Diario hemos iniciado 2022 con distintos proyectos que se enfilan dentro de la estrategia de dar más valor y versatilidad a los contenidos digitales, yendo más allá de los ya probados recursos de las transmisiones en vivo, los podcasts, los resúmenes históricos y los programas de interactividad con los usuarios.
Visualizamos un campo fértil en los reportajes digitales, tanto de generación propia del equipo digital como de aquellas historias, reconstruidas y contextualizadas, de eventos importantes que han suscitado, en su tiempo, la atención y el interés de los lectores por saber más.
La tecnología nos permite explorar otras variedades o formatos en los que el periodismo digital puede hacer galas.
Y la larga experiencia en el uso e interpretación de datos también permitirá al impreso Listín Diario amplificar la esfera del trabajo de investigación y análisis, cuyos contenidos podrán compartirse en distintas plataformas digitales, siguiendo las nuevas tendencias en curso.