Reflexiones del Director
Miguel Franjul
El desarrollo de formatos de audio para dar noticias, contar historias humanas o impartir consejos o tutoriales didácticos, es ahora uno de los más apremiantes empeños que tiene el periodismo digital para aumentar las audiencias.
Los podcast no solo enriquecen la oferta informática y de contenidos especializados sino que también se han convertido en piezas monetizables, como las series de Netflix.
Por eso es que los grandes diarios multimedios del mundo están creando equipos de guionistas, editores de sonidos, vocalizadores y programadores, un elenco técnico que antes era impensable en una redacción tradicional.
Distintos sondeos a nivel internacional registran una creciente preferencia del público por el formato audio, un tanto parejo al de los consumidores de vídeos, lo que perfila un fuerte pilar de enganche entre los usuarios digitales.
El impacto de este formato ha sido notorio en la mutacion de programas televisivos de noticias o comentarios hacia esta plataforma de internet sin dejar de ser visibles en aquellos canales digitales de alta audiencia.
La profusión de podcast ,más de 17 mil diarios a nivel internacional, ha sido tan relevante que sólo en el continente europeo se notifica una audiencia de más del 55 porciento de usuarios adultos, con voluntad de pagar suscripciones en este modelo.
Desde ya, los periódicos digitales de las grandes empresas periodísticas invierten fuertes sumas de dinero en el desarrollo de podcast de distintas categorías, en adición a las apuestas que simultáneamente hacen por las herramientas de la inteligencia artificial para robustecer la producción de contenidos de texto, los reportajes de profundidad y las investigaciones periodísticas.
