María Cristina de Carías
La polémica está servida, el escándalo que suscitó la contratación del musical “Mariposas de acero”, para ser puesta de nuevo en escena para la próxima feria del Libro, por una suma absurdamente elevada, ha servido para traer la palestra la triste realidad que arrastra la cultura en general en nuestro país.
No solo es la carencia en las escuelas públicas, de lo que claramente se debe ocupar el ministerio de Educación, es el notorio abandono que se nota en todas las esferas de la vida cultural de nuestro país. Somos ahora mismo el centro más importante del Caribe, si exceptuamos a los países del continente que bordean nuestro “Mare Nostrum”, pero en el área cultural nos hemos retrasado, yo diría que más de cincuenta años. Cuando deberíamos tener numerosas librerías y verdaderas casas editoriales de importancia, en donde los escritores y poetas pudieran enviar sus obras para ser evaluadas, aprobadas y bajo un contrato, editadas para ser vendidas de manera que el autor reciba un porcentaje decente por su obra.
Aquí se pretende celebrar una feria del libro sin casi librerías y mucho menos editoras, sin que el Ministerio de Cultura edite libros, como lo hacía anteriormente, la ausencia de una campaña que estimule la lectura, de concursos infantiles y juveniles de cuento y poesía, no solo entre el estudiantado de las escuelas públicas sino entre la población estudiantil en general.
La obligación leer cierto número de libros durante el curso escolar. La notoria falta de preparación de los egresados de las universidades en cuanto a cultura se refiere.
La total falta de estímulo para las Bellas Artes, el abandono de los lugares que deberían ser cuidados, mantenidos y dotados de todos los instrumentos necesarios para su óptimo funcionamiento nos coloca en un lugar muy lejano, pero muy lejano.
Lo que diferencia a los países no es solo su riqueza material o su prosperidad, es la educación de su población y la cultura va de la mano de esta.
No es solo el teatro, ni las bellas artes, es decir la arquitectura, la pintura y la escultura. Es el conjunto de aquellas manifestaciones que componen la expresión de la inspiración de un pueblo, de su sensibilidad y su habilidad para trasmitir sentimientos.
A eso se le llama cultura.