Por Charlie Núñez
Luis Abinader y el PRM con sus aliados, lograron en las elecciones de este 18 de febrero, los titulares de prensa que la oposición política nunca debió permitir.
Lo advertimos a tiempo, la respuesta de que era extemporáneo cuando hablábamos de alianza fue un error y demostración de miopía política.
Se logró la alianza y donde debió decir complicada, le llamaron rara, eso se convirtió en la excusa de muchos miopes y de algunos “yes men” que hay en los partidos políticos.
Cada decisión que se debió tomar tenía su momento, los líderes desde su trono, actuaron más apegados al orgullo de ser “jefes” en momentos que se requería de humildad y que las decisiones se tomarán a medias algunas, forzadas otras y muchas nunca se tomaron.
Permitió el liderazgo la presencia de candidatos sin ninguna posibilidad de éxito, lo que una parte de la población no asimiló.
Las dos figuras principales de los partidos de oposición, no le mostraron a este país que había una voluntad sincera de alianza, que ya no es alianza, debe ser de unidad.
Da la sensación de que a mayo no queda nada que no sea resignación, sin embargo estamos a tiempo de recomponernos, Danilo y Leonel deben dar demostración de que están dispuestos, deben recomponer la boleta congresual en función de los intereses del país y no de individuos que solo quieren verse en un afiche.
Se debe actuar con un plan estratégico común, y asumir reordenar la dirección de la campaña de Rescate RD de inmediato, como dirían los americanos “right now”.
Un elemento que debe ser tomado muy en cuenta, es dejar de estar jugando a que con frasesitas de tuiteros y mensajitos por wasat es que vamos a cambiar la realidad y trabajar con una vaina que se llama firma encuestadora, que dejen de estar inventando y con sabiondos de la comunicación que viven creando mensajes complacientes a sus jefes. La vieja forma de hacer campaña debe quedarse en el pasado y no debemos hacer como el avestruz, que esconde la cabeza bajo la arena cuando hay peligro.
Hay que partir del peor error cometido por Abinader y su PRM, en momentos que se le cuestiona su accionar autoritario, ganar unas elecciones en las que deja poco espacios de respiro a la oposición es un error.
El PRM tenía un posicionamiento para ganar importantes plazas, pero las que no tenían posibilidades siendo de mucha importancia política, retorcieron la voluntad y todos sabemos cómo.
El Poder emborracha, un exceso de Poder, obnubila, y el accionar del presidente podría ser un problema para gente hasta de su propio partido.
Este momento es para reflexionar rápido y actuar más rápido aún, no hay tiempo para acusaciones ni quejas, si es que se quiere avanzar, como la última cola nunca se la enseñó el ratón al gato, me reservo otras debilidades que deja abiertas el arrollador triunfo de los blancos con azul .