Ruddy L. González
Especial para HoraxHora
La sentencia del caso Odebrecht puso de nuevo sobre el tapete el tema de las presiones mediáticas, de la sociedad civil, de sectores de poder, de las implacables redes sociales a que se ven sometidos los jueces que deben emitir sus decisiones sobre casos ‘sonados’, en los que cada sector, y hasta cada persona, pretende satisfacer sus expectativas de condena y/o absolución y hasta del alcance que deba tener cualquiera de esas decisiones.
A propósito de la sentencia dictada en el caso Oderecht, el 14 de octubre de 2021, las recurrentes decisiones de los jueces dictando prisión como medida de coerción contra imputados de casos escandalosos, el programa de televisión Oye País entrevistó a siete destacados abogados nacionales –Carlos Salcedo, Trajano Vidal Potentini, Angel Lockward, Julio César de la Rosa, Surún Hernández, Manuel Fermín Cabral y Valentín Medrano- cuyas opiniones coinciden en que la independencia de la Justicia está generalmente ‘condicionada’ bajo los influjos mediáticos, de sectores de poder y de la sociedad civil.
Los abogados dicen que los fiscales generalmente piden prisión preventiva como medida de coerción contra imputados en casos que se convierten en escándalos mediáticos, como corrupción, violaciones, narcotráfico, etc. y que la generalidad de los jueces ‘no resisten esas presiones’ y mandan a la cárcel a los acusados, lo que en muchos casos se convierte en una suerte de condena adelantada. Y señalan que ese mismo comportamiento se registra luego, en las sentencias de fondo.
El abogado Manuel Fermín Cabral es de opinión, en ese tenor, que los jueces “que son los llamados a ser esos entes neutrales para detener el desbordamiento que se da y que es natural en el poder penal, ese poder de perseguir es muy peligroso y debido a esa peligrosidad que da pie a esos desbordamiento, es que se requiere una justicia independiente, lo que significa que el juez sea capaz de detener, de frenar los excesos de un Ministerio Público que se ve desbordado”.
Y remata el abogado Valentín Medrano ese concepto indicando: “En la medida en que la justicia se quiera hacer popular, es decir, responder a los requerimientos sociales que se tengan en lo que es la procura de una determinada decisión, la justicia dominicana jamás se pondrá pantalones largos y, por vías de consecuencias, seguiremos teniendo una justicia narigoneada por la opinión pública”.
Citan como ejemplo el mismo caso Odebrecht, donde los 14 imputados iniciales fueron a parar a Najayo y luego de varios meses puestos en libertad y que todos, sin excepción, cumplieron fielmente con su presencia en todas las audiencencias de fondo hasta el día de la sentencia, por lo cual la presunción de fuga, contaminación de pruebas o daños a las víctimas –los puntos centrales que configuran la prisión preventiva- no se registraron.
Más aún, las juezas Gisselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo en su sentencia ordenaron que los dos condenados en el caso Odebrecht deben mantener su condición de libertad, dentro de las medidas de coerción, indicando tácitamente que no había el ‘peligro de fuga’ que alegó la Procuraduría cuando solicitó su encierro, tras los arrestos en mayo de 2017.
“Hay una frase que acuñan los jueces de este país que dice que ‘por trancar no sancionan jueces’ ni lo llevan a un juicio disciplinario, pero por soltar, si corren ese riesgo… y esto es una irresponsabilidad de nuestros jueces, porque operan por presión mediática”, comenta el abogado Julio César de la Rosa, director ejecutivo de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO).
Mientras, para el abogado Carlos Salcedo: “La prensa condiciona las decisiones judiciales… una prensa aguerrida y una sociedad civil que se cree poseedora de toda la verdad son buenos para influir en los cambios necesarios, pero también esa sociedad civil está condicionando no sólo en el ámbito judicial sino en las decisiones propias generales del Estado, los gobiernos, del poder legislativo, de las altas cortes”.
El caso Odebrecht –como ocurre con los casos actuales de corrupción en manos de la Justicia- despertó una gran oleada de presión social de sectores mediáticos, políticos y de la sociedad civil que demandó sanciones contra la corrupción y revertir las denuncias de impunidad. De ahí surgió la denominada ‘Marcha Verde’, que recorrió las calles de la Capital el 22 de enero de 2017 –menos de un mes después que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos destapara el caso Odebrecht- lo que pareció marcar el inicio de un gran movimiento contra la corrupción y la impunidad. Pero el movimiento se diluyó cuando los políticos quisieron montarse en el mismo para desplegar sus propagandas, la captación de adeptos y los opositores de entonces, para presionar al Gobierno de turno.
¿Son los jueces independientes de la presión mediática, de la sociedad civil, de las redes sociales? se preguntó al abogado Angel Lockward quien indicó: “En sentido general no lo son, aunque sí hay jueces que actúan con total independencia” y agrega que “los jueces son permeables a la cuestión mediática y el que llega habiendo perdido el pleito en los medios, que es muy fácil de perder, llega por lo menos condenado a una pena anticipada de 18 meses, como ha ocurrido ahora con las coerciones”. Y se pregunta ¿pero en qué país del mundo se ha visto eso… que sin una persona representar un peligro de fuga, un riesgo al expediente, un riesgo a una de las personas que figuran de testigos, se le pone una medida de coerción, condenado por la opinión pública?.. eso es venganza social… eso no es justicia desde ningún punto de vista”.
Luego de cuatro años, tres meses y 21 días que duró el proceso Odebrecht –desde el momento en que la Procuraduría General realizó los aparatosos allanamientos y arrestos de 14 personas, que incluían un ministro, tres legisladores, tres miembros del Comité Político del PLD, entonces partido oficial, y los ex presidente y ex secretario general del principal partido de oposición del momento, el PRM, hoy partido de gobierno- la justicia repartió decisiones variopinto que encontró culpables a dos de los imputados y descargó a otros cuatro, de los seis que llegaron al final del juicio. Los demás habían sido liberados de responsabilidades a lo largo del proceso.
Para Surun Hernández, presidente del Colegio de Abogados, “la presión de que son objeto muchos jueces, máxime cuando se va en contra de esa matriz de opinión, tanto de la prensa como de las redes sociales, o es suspendido o es sometido a juicio disciplinario, porque se entiende que ha habido algún tipo de maniobra fraudulenta. Es que esas personas que son señaladas en principio como culpables por algún tipo de opinión pública, tienen que ser culpables sin tomar en cuenta los elementos probatorios que se aporten al juicio, sin tomar en cuenta el debido proceso, sin tomar en cuenta la presunción de inocencia, porque lo único que tiene que ver es que ese magistrado no quiere verse siendo objeto de un escarnio público”.
Asimismo, el abogado Trajano Vidal Potentini, presidente de la Fundación Transparencia y Justicia, indica que “no hay esa independencia, pues lo que se da, que se verifica en el día a día, es que no puede juez alguno tener independencia, porque son seres humanos que están tocados por lo que es el populismo mediático, el populismo penal, el populismo judicial, donde se estima, se entiende en el país que solo hay justicia, que solo se está haciendo justicia si una persona es apresada, es llevada a prisión”.
Algunos tips del caso Odebrecht
El caso Odebrecht , punto de ejemplo de este enfoque, y la sentencia del 14 de octubre, tiene varias aristas:
- • Aunque Odebrecht se declaró responsable de haber invertido unos $92 millones de dólares en pagos de sobornos para obtener contratos del Gobierno, la empresa no fue puesta en juicio;
- • Se demostró que los imputados no merecían una coerción en prisión –como se determinó en principio y por la que cumplieron varios meses de cárcel en Najayo- ya que una vez en libertad condicionada cumplieron fielmente en acudir a cada una de las audiencias;
- • la jueza presidenta de la Corte Penal de la Suprema Corte dijo en 2017, en unvoto disidente de una sentencia de Instrucción, que el expediente del caso Odebrecht no tenía sustento fuerte que llevara a una condena pero luego, a partir de agosto del 2020 esa misma jueza convertida en Procuradora General, encabezaba el Ministerio Público que pretendió una condena contra los imputados en el escándalo, basado en el mismo expedient de 2017.
- • Ninguno de los dos condenados en la sentencia –Angel Rondón y Víctor Díaz Rúa- lo fueron por soborno, sino por ‘corrupción’ y ‘eniquecimiento ilícito’. En el caso de Rondón la sentencia habla de ‘soborno’ pero no se indica quien o quienes fue (ron) el (los) sobornado (s). El propio Rondón, despues de la lectura del dispositivo de la sentencia, dijo que “este es el unico caso en que se condena a un sobornador sin que haya sobornado”.
Como lo dijeron los abogados
Los abogados entrevistados emitieron sus conceptos sobre el ejercicio de esa independencia que se considera inherente a los jueces. Estas son sus consideraciones:
Carlos Salcedo
P.- ¿Es la justicia realmente independiente?
Resp: No podemos hablar de una justicia empírico, tradicional, primitiva, no estamos en ese nivel. Eso fue superado. Tenemos los resguardos constitucionales y legales pero creo que hay un problema de burocratización de la justicia. Es que hay un nivel de cierta dependencia a lo interno, producto de ese burocratismo, que se trató de superar con una democratización del sistema en el 2011, con la instauración de lo que hoy conocemo como el órgano de gobierno del Poder Judicial. Pero ha habido problemas en el ámbito del y la disciplina del Poder Judicial con el nacimiento del Consejo del Poder Judicial. Se ha hablado, incluso, de escándalos de corrupción de jueces que integraron el Consejo del Poder Judicial y eso condiciona, incluso, la decisión de los jueces.
Los condicionamientos que vienen del sector de la política, de lo externo del ámbito judicial, se manifiesta en la búsqueda de posiciones en el Poder Judicial, de gente que quieren complacer y satisfacer más allá de su autoestima, de los perfiles que deben reunir aquellos que toman la decisión política de su nombramiento y permanencia.
Los jueces se sienten condicionados cuando no tienen todas las garantías institucionales, pero sobre todo del valor propio que debe tener cada juez. Pero aquí hay un problema mayor todavía y es que se entiende que la independencia ligada a la imparcialidad condicioona, elimina o anula la neutralidad de los jueces. Que los jueces son neutros, es una mentira. No hay humano que sea neutro y es pecaminoso que un juez sea neutro. Un juez no puede ser acéptico. Sería una ficción tener un juez eunuco.
El juez pertenece al Estado dominicano y tiene, por tanto, un accionar político y sus actos, que son de Gobierno, paren decisiones de Estado. Por ello es que está tomando una postura, no neutral, ideological, incluso, que es necesaria y lo único que se exige es que cada sentencia tenga la debida motivación, la debida base racionalmente entendible, porque el juez no es un ser irracional. La independencia de los jueces es un camino que se está recorriendo, pero con muchos tropiezos.
- ¿Y la presión mediática y social, cómo influye?
Resp: Indudablemente que la prensa, los medios de comunicación tienen que hacer una labor en un sistema democrático, pues no hay libertad de opinión, no hay libertad de publicación si no hay una ciudadanía con niveles de conocimientos adecuados de los actos de gobierno y, por ende, de las decisiones de los jueces. La prensa condiciona las decisiones judiciales. Una prensa aguerrida y una sociedad civil también, que se cree poseedora de toda la verdad.
Hay una sociedad civil buena para influir en los cambios necesarios, pero tamibién esa sociedad civil que está condicionando no solo en el ámbito judicial, sino en las decisioones propias generales del Estado, los gobiernos, del poder legislativo, de las Altas Cortes.
Esa influencia de la prensa es calamitoso, pecaminoso cuando hay jueces que tienen sus altos niveles de imparcialidad.
Julio Cesar de la Rosa
Director Ejecutivo de la Alianza Dominicana Contra la Corrupción (ADOCCO)
- ¿Es independiente la Justicia dominicana?
Resp: El tema de la independencia del Poder Judicial, porque se confunde, a veces autoridades, como el Presidente que habla en su discurso que ha podido lograr una justicia independiente, lo que es un error garrafal, que viniendo del Presidente de la República no debía producirse. Es un error porque el Poder Judicial es un componente de Judicatura y Ministerio Público y en consecuencia es un cuepo que está compuesto de dos elementos esenciales. Uno de esos elementos no es independiente porque su designación viene de un acto del Presidente de la República, que es el caso del Procurador General, y por ello no podemos, entoncdes, hablar de independencia de la Justicia.
En lo que respecta a la Judicatura, esa independencia se ve reducida cuando vemos que nuestros jueces operan, funcionan más por la satisfacción del morbo o la demanda del público, no porque puede aplicarse el derecho en un momento determinado. Hay una frase que acuñan los jueces de este país, que dice que ‘por trancar no sancionan jueces, ni lo llevan a un juicio disciplinario, pero por soltar si corren ese riesgo’. Y esto es una irresponsabilidad de nuestra judicatura, porque operan por presión mediática.
Hay casos donde la persona imputada amerita que se le aplique una de las siete medidas que contempla el Código Procesal Penal, siendo la prisión preventiva la última de esas medidas. Desde que un imputado, por la gravedad del hecho, la falta de evidencias comprobables y si el imputado tiene arraigo, este puede esperar su juicio en libertad ¿para qué la prisión preventiva, que ya es una regla, cuando debió ser una excepción que no se constuya en una pena anticipada? Eso es lo que estamos viendo.
La esencia del Código lo que procuraba era descongestionar las cárceles, sin embargo, el Ministerio Público las ha sobrepoblado, porque no hay una medida de coerción que no sea prisión preventiva, en todos los casos y, sobre todo, en estos casos de corrupción en donde se le vende a la población que imponiéndole una medida de coerción consistente en prisión preventiva ya se logró el objetivo de sancionar al imputado.
Eso lo que hace es aumentar la percepción de impunidad, porque cuando no pueden demostrar que las imputaciones que se le vendió al pueblo como contundentes, que el Ministerio Público, de manera irresponsible primero airea en los medios de comunicación, inclusive en algunos de manera exclusiva, es para crear esa sensación.
Esos jueces viven en un residencial, tienen hijos en colegios, tienen padres, tienen hermanos, tienen amigos, y no es verdad que después que el Ministerio Público dice que tiene un caso que involucra tantos miles de millones de pesos, por ejemplo, un juez al que le llevan una solicitud de medida de coerción de prisión se va a atrever, aun verificando que no hay realmente evidencias que pudieran comprobar que esa persona pudiera esperar su juicio en libertad, lo va a dejar libre.
Es que esos jueces ya están condicionados, están impactados, están contaminados por el media-tour que en ocasiones hacen los miembros del Ministerio Público. Por eso es que no podemos hablar de justicia independiente.
Surum Hernández
Presidente del Colegio de Abogados
- ¿Cómo entiende que influyen los medios de comunicación, las redes sociales, en las decisiones de los jueces?
Resp: Lamentablemente en países como los nuestros, las redes sociales, la prensa, influyen de manera considerable en algunas decisiones judiciales, en la presión de que son objeto muchos jueces, máxime cuando la experiencia, el hisotorial, ha demostrado que aquellos jueces que muchas veces se van en contra de esa matriz de opinión, tanto de la prensa como de las redes sociales, o es suspendido o es sometido a juicio disciplinario porque se entiende que ha habido algún tipo de maniobra fraudulenta, porque esas personas que son señaladas en principio como culpablepor algún tipo de matriz de opinión, tienen que ser culpables, sin tomar en cuenta los elementos probatorios que se aporten al juicio, sin tomar en cuenta el debido proceso, sin tomar en cuenta la presunción de inocencia y lo único que tiene que ver es que ese Magistrado no quiere verse siendo objeto de un escarnio público, porque tomó una decisión sin reparar en el fundamento de la decisión.
Eso es parte de la debilidad institucional que muchas veces vemos a nivel de procesos muy públicos, procesos que la sociedad los tiene muy en cuenta y es en esos procesos donde, lamentablemente, vemos algunas decisiones que en gran medida tienen mucho que ver con la opinión pública, con lo que se publica en la prensa, en los medios y en las redes.
- ¿Es la justicia independiente?
Resp: … Nadie niega que el nombramiento de doña Mirian German como Procuraduora General fue aplaudido por amplios sectores de la sociuedad civil y de muchas personas que le conocemos, pero nos falta mucho por recorrer porque la justicia no es solamente una persona, la justicia es un conjunto de personas e instituciones que garanticen que las decisiones se tomen en función de ley y en función de elementos probatorios y en función de circunstancias, en una litis.
En materia del Poder Judicial hace falta un amplio camino por recorrer.
No podemos hablar de justicia independiente cuando el Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo niegan el presupuesto necesario para poder dotar a la ciudadanía de una adminsitración judicial efectiva, eficaz e imparcial.
No podemos hablar de una independencia judicial hasta que no se garantice que los puestos claves de todo el entramado judicial esté ocupado por jueces de carrera.
Valentín Medrano
- ¿Es la justicia dominicana independiente?
Resp: La justicia dominicana no es independiente, en lo más mínimo. Tenemos que aportar, abonar mucho, trabajar mucho, institucionalizar lo más que se pueda, tendente a un estadio en que la misma pueda cumplir con el mandato consticuional, establecido en el párrafo del artículo 149 de la Constitución, que obligue a que la Justicia sea imparcial e independiente.
Pero la justicia no es independiente y no es imparcial, pues cuando se habla de independencia se presume que la justicia tiene que estar al marge de cuaqlquier tipo de narigoneamiento, bien sea de un poder del Estado, bien sea de la misma justicia, internamente, con respecto a las decisiones jerárquicas o del denominado populismo penal, que es la presión que se hace, tendente a la consecución de una decisión específica en material judicial.
En la medida en que la justicia se quiera hacer popular, es decir, responder a los requerimientos sociales que se tengan en lo que es la procura de una determinada decisión, la justicia dominicana jamás se pondrá pantalones largos y por vías de consecuencia sguiremos teniendo una justicia narigoneada.
Angel Lockward
- ¿Es la justicia dominicana independiente?
Resp: S. La justicia de Republica Dominicana adquirió su independencia de forma normativa en las modificaciones que se hicieron en la Constitución que pactaron Peña Gómez y Balaguer en 1994. En 1997 se designó la primera Suprema Corte de Justicia que es independiente de su nombramiento por el Senado, pue la nombró por primer vez el Consejo Nacional de la Magistratura, y esa Suprema fue la que designó a los jueces ordinarios y a los jueces especiales.
En consecuencia, la justicia titene independencia constitucional e independencia legal. Faltaba que tuviera independencia financiera e independencia presupuestaria.
- ¿Son independientes los jueces de la presión mediática, de la sociedad civil, de las redes sociales?
Resp: Eso es otra cosa. En sentido general no lo es. Aunque si hay jueces que actúan con total independencia… ¿qué ha ocurrido? que sin un centro vertical en la justicia, que garantice a los jueces, como era Subero Isa, que no le hacían caso a la opinión pública, pero después de Subero Isa los jueces son permeables a la cuestión mediática y el que llega habiendo perdido el pleito en los medios, que es muy facil de perder, llega por lo menos condenado a una pena anticipada de 18 meses, como ha ocurrido ahora, con las medidas de coerción. ¿Pero en que país del mundo se ha visto eso? que sin representar un peligro de fuga, un riesgo al expediente, un riesgo a una de las personas que figuran de testigo, sin representar ningún tipo de riesgo ¿a quién se le ocurre que le van a poner a todo el mundo una medida de coerción, condenado por la opinión pública? lo que es venganza social… eso no es juticia desde ningún punto de vista.
Trajano Vidal Potentini
Presidente de la Fundación Justicia y Transparencia
- Los jueces, en medio del populismo mediático, actúan con el grado de independencia que se requiere, que espera la sociedad, porque todo indica que es muy dificil que un juez se ‘atrreva’ a dar una sentencia diferente a lo que exige el populismo, que presiona por los medios, por ejemplo?
Resp: No, no hay esa independencia, en esa lógica objetiva que estás planteando, ¿qué es lo que da, qué se verifia en el día a día? no puede un juez alguno tener independencia, porque son seres humanos, que están tocados por lo que es el populismo mediático, el populismo penal, el populismo judicial, donde se estima, se entiende en República Dominicana que solo hay justicia, que solo se está haciendo justicia si una persona es apresada, es llevada a prisión.
Eso no pasa, por ejemplo, en Estados Unidos ya que se han apartado de esa facultad que tienen los jueces, que tienen los fiscales en sus intereses propios de política criminal, a la hora de perseguir el crímen. Un caso pudiera tener una connotación dos o tres días, pero no es este seguimiento ni este influjo de bombaerdeo constante y permanente de redes sociales como los jueces dominicanos, que como seres humanos no están ajenos a estas presiones y que te van a desacreditar por trancar, por lo que no hay esa indendencia ni un sentido de objetividad a la hora de hacer un trabajo.
Tenemos muchas debilidades que debemos supercar aun.
Manuel Fermín Cabral
- ¿Es la justicia dominicana independiente?
Resp: El poder penal, el poder de perseguir es un poder muy peligroso y debido a esa peligrosidad que da pie a esos desbordamiento es que se requiere una justicia independiente. Y eso de una justicia independiente significa que el juez sea capaz de detener, de frenar los excesos de un Ministerio Público o que se ve desbordado, que se ve impulsado por esa fiebre que ocurre cuando el populismo penal se instaura como una política de Estado.
- Tienen los jueces la capacidad de resistir la presión mediática, el populismo, de la sociedad civil, y dictar sentencias acordes a las pruebas y a la ley?
Resp: Creo que el poder lo tienen, pero el ejercicio de ese poder es lo que ha estado en dudas en los últimos tiempos, en que hemos visto una justicia muy complaciente a los embates que vienen desde el Ministerio Público.
Creo que un buen ejemplo de lo que es un juez independiente es Mirian Germán Brito. Lo fue en procesos tan mediatizados como el de Odebrecht, cuando dio aquel voto disidente que hoy se erige como un estandarte de eso que llaman la justicia independiente. Los jueces tienen ese poder, el tema es el ejercicio de ese poder que ha estado sumamente condicionado a ese aparato mediático que ha estado promovido por los acusados y que hace dudar de esa independencia que es la que la Constitucion manda, como que la libertad es una regla y la prisión es una excepción.
Porque es facil de entender que los jueces apliquen la prisión como última medida, pero a pesar de eso, lo que se ve es que la prisión se ve como una especie de política pública del Poder Judicial, lo que habla muy mal de nuestro Estado de Derecho.