Elain Rodríguez Mena
Especial para HoraxHora
En una posición que raya en lo irracional, el Colegio Médico Dominicano (CMD) ha decidido dejar sin atención profesional, esta vez por 48 horas, a millares de personas, cuyo pecado es estar enfermos y afiliados a una de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS).
Irracional la actitud de la envalentonada directiva del CMD porque ante las vías de diálogo, de negociación que ha abierto el Gobierno entre las demandas de los médicos y las empresas que operan las ARS, la actitud del gremio ha sido presionar al extremo con la paralización total de los servicios a los asegurados por dos días –jueves y viernes-, lo que apunta a un primer tramo en el camino a una paralización total de esos servicios en los días por venir.
El CMD, en ese sentido, parece tener patente de corso para actuar, como les de la gana, como decidan, en torno a la parte de negocio que representa el servicio médico y hospitalario para los ciudadanos que lo necesiten y/o demanden.
Por demás, los términos ácidos con que el presidente del CMD y su equipo utilizan para dirigirse a las ARS, a las autoridades gubernamentales y contra cualquiera que ose no estar de acuerdo con sus posiciones intransigentes, aleja por complete las posibilidades de lograr acuerdos que a final de cuentas vayan en provecho de la gente, así como a la generalidad de los medicos.
El Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), en un esfuerzo por aliviar las tensiones y avanzar en acuerdos entre el CMD y las ARS, dictó una resolución estableciendo aumentos en los honorarios y pagos que reciben los médicos y las clínicas privadas, pero el gremio lo rechazó de plano y los dueños de los establecimientos, agrupados en la Asociación de Clínicas Privadas (Andeclip), han jugado una doble cabeza: coquetean con el Colegio Médico al tiempo que lo hacen con gobierno.
En el medio de esta maraña de preesiones están los enferemos, que parecen no tener quien los defienda, ya que la única salid que les queda es pagar las consultas y servicios médicos para luego reclamar reembolsos en las ARS a que están afiliados. ESto representa, sin embargo, que las personas de más reducidos ingresos tienen que disponer de ese dinero –ya sea en efectivo o en tarjeta de crédito- al momento de presentarse ante la consulta, algún procedimiento y/o algún internamiento.
Pese a la negativa de aceptar los seguros de las empresas ARS, los médicos y clínicas acogen de muy buen gusto los pagos en fefectivo que reciben, en escalas no establecidas sino ejecutadas a discreción de los profesionales y/o establecimientos clínicos, muchos de los cuales, por demás, se han incrementado en la generalidad de los casos, en los últimos tiempos.
Es en este scenario que las acciones del CMD y del sistema de salud pública privado presionan seriamente al Gobierno a tomar medidas en favor de garantizar la asistencia de salud a todos los ciudadanos, como establece taxativamente la Constitución de la Nación y para lo cual el sistema de salud pública no tiene la capacidad.
- Elain Rodríguez Mena es Periodista y Politólogo
