Haití trató de engañar RD con falso acercamiento; Gobierno sigue decidido su programa migratorio
Manuel A. Tobías
Especial para HoraxHora
El Primer Ministro de Haití, Ariel Henry, parecía tender una mano amiga a Luis Abinader y la República Dominicana al enviar un ‘delegado personal’, el empresario Daniel Supplice, con el anuncio de ‘abrir una línea de acercamiento diplomático entre las dos naciones’ pero en cambio, los haitianos pretendieron dar otra estocada altera, de acuerdo a las destempladas declaraciones emitidas por el ‘delegado’ en Puerto Príncipe la última semana, lo que pone al desnudo un mayor interés en provocar distanciamiento que zanjar diferencias entre los dos países que comparten la isla de Santo Domingo.
El Gobierno dominicano, pese a las presiones internas y externas sobre el programa de repatriaciones y los controles a parturientas y renovación de visado de estudiantes haitianos que vienen a profesionalizarse al país, ha mantenido firme sus acciones migratorias y un ‘blindaje’ de la frontera, lo que le ha ganado apoyos al Presidente Luis Abinader de parte de la generalidad de los sectores de la sociedad dominicana.
Supplice se paseó por cinco días por los centros de poder del país, incluyendo el Palacio Nacional y la Cancillería, y antes de marcharse a Puerto Príncipe la embajada haitiana emitió un comunicado que indicaba que el ‘delegado personal’ del Primer Ministro estaba “satisfecho” de sus contactos en República Dominicana. Pero siempre intrigó a los analistas y seguidores de la política de relaciones entre los dos países, porqué el Gobierno dominicano no emitió una línea de información ni comentario sobre las conversaciones de Supplice con funcionarios oficiales y de otros sectores de la nación.
La respuesta que encontró HoraxHora, al analizar las declaraciones de Supplice aquí y en Puerto Príncipe y el subsiguiente comunicado emitido por la Presidencia apenas el sábado 20 de noviembre, indican claramente que el Gobierno dominicano no ‘compró’ el ‘juego’ de los haitianos. Todo indica que la inteligencia nacional detectó el plan: la visita de Supplice al país tenía el propósito de hacer creer a la comunidad internacional que su gobierno tendía una mano de acercamiento diplomático para presionar variar las medidas de control migratorio, de estricto control de la frontera dominico-haitiana que han sido denunciadas por su gobierno, en procura de hacer de esa acción un punto de confrontación entre las dos naciones y desviar la atención internacional de la crisis que sacude esa nación, agravada tras el asesinato del presidente Jovenel Moise, el 7 de julio de este año.
Pese a tener la frontera altamente vigilada con equipos de todo tipo y unos doce mil efectivos fuertemente armados, el Gobierno de Luis Abinader ha mantenido su presión diplomática sobre la situación haitiana dirigida a la comunidad internacional para que vaya en ayuda a esa nación, sacudida por el caos institucional y político, una grave situación económica y social y la incertidumbre de quien detecta el poder dado el control de gran parte del país que tienen las bandas fuertemente armadas, que han desafiado al gobierno, al punto de exigir la renuncia del Primer Ministro, Ariel Henry. La República Dominicana nunca ha contemplado ninguna acción militar sobre territorio haitiano y la gran cantidad de fuerza militar en la frontera es como garantía de la seguridad del país, dado el descontrol de la fuerza, en manos de las bandas de delincuentes, como ha reiterado el propio Presidente Abinader reiteradamente.
De Claude Joseph a Daniel Supplice
Y si bien el canciller haitiano, Claude Joseph, se había convertido en el provocador de los últimos tiempos contra la República Dominicana, Supplice, quien parecía venir al país para limar las asperezas, con sus destempladas declaraciones en conferencia en la residencia presidencial del Primer Ministro Ariel Henry, dejó ver claramente que todo obedece a una actitud de la clase gobernante y de poder en Haití hacia el lado este de la isla, aunque sus propulsores –Joseph y Henry, por ejemplo- parezcan tener posiciones encontradas.
Supplice estuvo en República Dominicana por cinco días, entre el 8 y el 12 de noviembre y se reunió con el Presidente Abinader, el canciller Roberto Alvarez, el Ministro de Interior, Jesús –Chú- Vásquez, el presidente del Senado, Eduardo Estrella, el Nuncio Apostólico, empresarios privados, diplomáticos, entre ellos de la Embajada de Estados Unidos.
Y aunque dijo que se sintió “satisfecho” de sus reuniones en el país,. Cuatro días después de llegar a Puerto Príncipe lo menos que dijo en conferencia de prensa –que recogió con muchos detalles el periódico Le Nouvelliste, el principal medio de comunicación y que se le señala como vocero de las élites haitianas- que su viaje tuvo por objetivo “calmar a los dominicanos”. ¿¿?? Pero también dijo que se había quejado duramente y presionado por la situación de las parturientas haitianas, las visas de los estudiantes de su país y el trato a los inmigrantes, en los procesos de repatriación que se realizan.
Fue entonces, a propósito de esas declaraciones que el Gobierno dominicano emitió la primera declaración oficial, en un comunicado, sobre el viaje de Supplice: “Las autoridades dominicanas ratifican que este contacto con el enviado haitiano tuvo como principal tema de discusión el reconocimiento del señor Daniel Supplice como interlocutor único con Ariel Henry, el primer ministro de Haití, para los temas especiales de la agenda bilateral”.
El viaje de Supplice al país, dice el comunicado de la Presidencia, “estuvo motivado por el deseo de Henry de retomar las conversaciones entre los dos gobiernos y ofrecer a las autoridades dominicanas su perspectiva sobre la situación que allí acontece… Supplice informó al Presidente Luis Abinader y al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Alvarez, que él sería, en lo adelante, el interlocutor directo para tratar todos los asuntos de interés común y para avanzar en el diálogo en relación a los temas de la agenda binacional… el canciller dominicano hizo saber al enviado Henry, el deseo de que las relaciones diplomáticas se mantengan sobre la base de la buena voluntad y el respeto mutuo”.
Posiciones varias
En el interím, entre la visita de Supplice al país y el comunicado del gobierno dominicano, el presidente Abinader mencionó el tema haitiano en una de sus declaraciones regulares con los periodistas en un acto público, indicando que las informaciones de inteligencia que tiene el gobierno dominicano indican que por lo menos el 75 por ciento de Haití está bajo control de las bandas fuertemente armadas lo que constituye un gran peligro y que la situación es tan difícil que es complicado tener interlocutores oficiales válidos con esa nación.
En el ruedo entró el ex presidente Leonel Fernández calificando de ‘inhumano’ que parturientas haitianas sean sacadas de hospitales a donde acuden a alumbrar, como han denunciado los grupos prohaitianos que presionan al gobierno con esas informaciones.
«Una vez que una mujer embarazada, sea de la nacionalidad que sea, entra a un establecimiento de salud para dar parto, para poder dar a luz, y que esa persona sea detenida y compulsivamente sacada del país, es algo que debe reconsiderarse, porque es inhumano y a la República Dominicana le afecta en su imagen internacional», dijo el expresidente Fernández, agregando que: “Nosotros le pediríamos al gobierno, tener mayor prudencia, tener más sensibilidad en un tema que es de carácter humano, mujeres embarazadas que ya están en el hospital, que ya están en la clínica, ser detenida y ser expulsadas del país, cuando ya van a dar a luz, eso puede ser malinterpretado a nivel internacional».
Estas declaraciones le costaron a Fernández una dura respuesta de los dirigentes de la Fuerza Nacional Progresista, FNP, en especial de Vinicio Castillo Semán, en lo que amenazó con un rompimiento de esa organización con el exgobernante, al que han apoyado desde que se lanzó en busca de la candidatura presidencial del PLD, previo a las primarias de esa organización, en octubre de 2019. Leonel llamó a los dirigentes a reunión de la FNP –encabezados por los hermanos Castillo Semán y el abogado José Ricardo Taveras- en que ‘aclaró’ el propósito de sus declaraciones y tras retractarse en dos twitter, culpó a la prensa de haberlo ‘mal interpretado’.
Lo que dijo Supplice en Haití
El periódico Le Nouvelliste publicó el miércoles 17 de noviembre, detalles de las declaraciones en conferencia de prensa de Daniel Supplice, sobre su visita a República Dominicana:
Le Nouvelliste, 17 de noviembre, 2021
El enviado especial del primer ministro Ariel Henry a la República Dominicana, Daniel Supplice, informó sobre su misión de una semana al país vecino. En rueda de prensa en la residencia oficial del Primer Ministro, el señor Supplice se mostró muy satisfecho con su estadía que consistió, según él, en calmar las cosas con los dominicanos.
El exministro afirma haberse reunido con el Embajador de Haití en República Dominicana, la Federación de Estudiantes Haitianos, líderes religiosos y comunitarios, el Nuncio Apostólico, el representante de Naciones Unidas en República Dominicana, el director de la OIM, el Presidente de la República Dominicana Senado, el Ministro de Relaciones Exteriores, el Ministro del Interior y el presidente Luis Abinader.
“Todos estos encuentros nos permitieron hacernos una idea de la situación, la posición del gobierno dominicano y de los actores diplomáticos que se encuentran en República Dominicana. También pudimos percibir cómo los haitianos viven la situación allí ”, dijo Daniel Supplice.
Según el enviado especial, cuatro irritantes fueron objeto de discusiones. Esta es la cuestión de la frontera, el expediente de los estudiantes haitianos, el uso por parte de los haitianos del servicio de salud dominicano y la cuestión de la identificación de los haitianos.
“En el tema fronterizo, a los dominicanos les preocupa que el estado haitiano esté perdiendo el control de ciertas partes de su territorio. Temen que los bandidos armados crucen a la República Dominicana para mezclarse con las pandillas dominicanas con el fin de causar estragos. Las consecuencias serían desastrosas para su economía, que depende del turismo. Propuse la creación de un subcomité dentro del comité conjunto bilateral para estudiar este tema. Esta subcomisión estará formada por las fuerzas policiales y el ejército de los dos países, miembros de los Ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior de los dos países. Esto permitiría el intercambio de información entre los dos países. Los dominicanos aceptaron nuestra propuesta ”, informó el Sr. Supplice.
En cuanto al tema de la visa para estudiantes haitianos, Daniel Supplice asegura haberlo discutido con el presidente dominicano Luis Abinader. “Le dije al presidente que no es normal que los estudiantes sufran los impactos de un incidente diplomático. Compartió mi punto de vista y prometió formar una comisión para abordar este tema. El embajador Smith Augustin trabajará con el canciller dominicano para reanudar la entrega de visas de estudiantes. Sin embargo, según los estudiantes haitianos, la mayoría de los documentos enviados a la República Dominicana con fines de visa no cumplen con los estándares. Estamos hablando de títulos de licenciatura falsos, expedientes académicos, etc. Esto complica la situación para los estudiantes que, por otro lado, poseen documentos auténticos.
Autoridades haitianas.
Además, Daniel Supplice revela haber protestado enérgicamente contra los malos tratos infligidos a las mujeres embarazadas haitianas en los hospitales dominicanos. Estas mujeres fueron arrestadas por funcionarios de inmigración y deportadas a Haití.
“Le pregunté directamente al ministro (del Interior) si esta orden venía de él. Él dio una respuesta negativa. Según él, los agentes actuaron por su cuenta. Respetamos el derecho de los dominicanos a deportar a quienes se encuentran en situación irregular. Pero eso no les permite pisotear los derechos humanos o la dignidad humana del otro. Las autoridades dominicanas se disculparon y prometieron capacitar mejor a sus agentes.
También obtuvimos de la oficina de Naciones Unidas en República Dominicana la publicación de uno que denuncia estos malos tratos y pide el fin de las deportaciones de haitianos, particularmente de mujeres embarazadas ”, saludó el diplomático.
El Sr. Supplice también dijo que debe aconsejar al gobierno haitiano que desarrolle hospitales y construya otros en las ciudades fronterizas para, según el enviado especial, evitar que los haitianos tengan que ir a recibir tratamiento en la República Dominicana.
En cuanto a la identificación de los haitianos, Daniel Supplice aboga por la reducción del precio del pasaporte de los compatriotas que viven al otro lado de la frontera. “Este documento cuesta entre 250 y 280 dólares. Es un precio exorbitante para alguien que trabaja en el campo o en la construcción. Además, hay que reducir los tiempos de entrega ”, insta.
El enviado especial del gobierno agradeció el aporte de la representación diplomática de Haití en República Dominicana, encabezada por el embajador Smith Augustin. “Las distintas reuniones fueron planeadas por el Embajador Augustin. Tuvimos su colaboración y apoyo logístico de miembros de la embajada ”, testificó.
También se le preguntó al enviado especial del Primer Ministro sobre los intercambios sobre la saga provocados por los tuits del canciller Claude Joseph y el presidente Luis Abinader. » Cada cosa en su tiempo. Las redes sociales son muy importantes y muy peligrosas al mismo tiempo. Los mensajes pueden malinterpretarse. El presidente dominicano y el ministro del Interior han admitido que los mensajes se pueden malinterpretar en ambos campos ”, dijo. destacando que su nombramiento como enviado especial no es una desautorización del Ministro de Relaciones Exteriores. “El Ministerio de Relaciones Exteriores es responsable de la política exterior de este país. Una opinión expresada puede ser malinterpretada por un sector. Lo que puede provocar un resfriado ”, enfatizó.
Durante la misión, Daniel Supplice estuvo acompañado por Stamie Joseph, un ejecutivo del Primer Ministro. (le nouvelliste)
Un enfoque periodístico
El periodista Ruddy L. González publicó este domingo, 21 de noviembre, un análisis en el matutino Listín Diario sobre la situación dominico-haitiana en el cual, bajo el titulo “Haití se ‘acerca’ a RD por la vía diplomática”, el periodista pone en contexto los dimes y diretes y la indiferencia de la comunidad internacional, de la OEA y las críticas de la ONU contra República Dominicana.
Este, que había sido escrito el miércoles 17 de noviembre, antes de conocerse las declaraciones de Supplice en Puerto Príncipe, es el siguiente:
Ruddy L. González
Especial para Listín Diario
Mientras la comunidad internacional voltea la mirada a la crisis de Haití y los grupos prohaitianos enquistados en la República Dominicana despliegan una campaña contra las medidas tomadas por el gobierno contra los ilegales haitianos, el régimen que dirige el Primer Ministro Ariel Henry tendió la mano al Gobierno de Luis Abinader en un esfuerzo por iniciar un acercamiento en procura de reducir las tensiones que ha provocado el estado de inestabilidad política, económica y social de la nación que ocupa el lado oeste de la isla.
«Estoy muy satisfecho de este encuentro, en pos de una mayor armonía y una verdadera agenda de cooperación en las relaciones dominico-haitianas a todos los niveles», comentó el empresario Daniel Suppice, enviado especial y personal del Primer Ministro Henry, quien en República Dominicana se reunió con el Canciller Roberto Alvarez, el Presidente Abinader y representantes de otros sectores de la nación, incluyendo el presidente del Senado, Eduardo Estrella, diplomáticos de Estados Unidos y otras naciones, políticos, empresarios, la Iglesia y de la sociedad civil, con un mensaje de armonía de parte de los que detentan el gobierno de su país.
Y aunque Suppice –quien había visitado otras muchas veces en el país- estuvo cinco días en República Dominicana –desde el lunes 8 de noviembre hasta el viernes 12- el gobierno dominicano no ha emitido ninguna información sobre el viaje oficial ni los niveles de sus contactos y las conversaciones que sostuvo.
En septiembre pasado en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el presidente Abinader hizo un llamado a la comunidad internacional a que acudiera en ayuda de Haití a fin de ayudar a la solución de la crisis institucional, política, económica y social que sacude a esa nación, actualmente bajo asedio de peligrosas bandas armadas y una indefinida línea de autoridad.
Un llamado similar fue externado la semana pasada por el canciller Roberto Alvarez en el foro de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Ciudad Guatemala. El canciller Álvarez advirtió que la situación en Haití «ha llegado a un punto dramático» por las pandillas y el nivel de violencia e inseguridad, puntualizando que «no habrá una solución dominicana a la crisis haitiana» al lamentar que la vida cotidiana en ese país se ha convertido «en una pesadilla».
De su lado, el controvertido canciller haitiano, Claude Joseph, dijo que su país se encuentra en una situación de «seguridad muy difícil» que no puede tener respuesta «eficaz» a las «amenazas» contra sus ciudadanos que hace necesaria una «cooperación multilateral» para tratar de construir una «democracia».
El presidente Abinader, asimismo, publicó una declaración en su cuenta twitter, el 1ro de noviembre, en que pidió directamente a los presidentes de Estados Unidos, Francia y el primer ministro de Canadá, acudir en ayuda a Haití. “La comunidad internacional, en particular EE.UU., Canadá, Francia y la Unión Europea deben actuar en Haití y con urgencia. RD continuará el plan anunciado con medidas migratorias más estrictas. @POTUS, @EmmanuelMacron, @JustinTrudeau” fue el twitter del Presidente Abinader.
Pero no hubo reacción a estas peticiones.
Por el contrario, la OEA hizo una tímida alusión a la crisis de Haití en el texto general de la declaración final de su Asamblea General, el gobierno norteamericano pareció responder el pedido de República Dominicana en la declaración del subsecretario de Estado de la Oficina de Asuntos Internacionales, Todd Robinson, quien en Puerto Príncipe dijo: “Al final del día, no será la comunidad internacional la que venga al rescate de Haití. Serán haitianos, serán las autoridades haitianas y la Policía Nacional de Haití quienes serán responsables de la seguridad en el país”. La tapa al pomo se la puso la ONU con una declaración de prensa este martes en que critica las medidas de control y repatriación migratoria que aplica República Dominicana contra los haitianos.
La ONU fue mas lejos, al manifestar «preocupación» por la detención y deportación de mujeres embarazadas que buscaban atención en centros de salud y hospitales en varias regiones del paíse indicó que esas acciones «ponen en riesgo la integridad física y la vida» de estas mujeres e “incumplen el proceso establecido en los protocolos nacionales y las convenciones y estándares internacionales sobre deportaciones de migrantes”. Y subraya el comunicado: «El Sistema de Naciones Unidas hace un llamado a las autoridades del Estado, encargadas de aplicar las decisiones tomadas por el Consejo Nacional de Migración, a prevenir y suspender las acciones que atenten contra los derechos humanos de la población haitiana, y a restablecer el respeto por la dignidad humana en la aplicación de sus políticas migratorias y de seguridad».
Contacto vs denuncias de prohaitianos
La presencia de Suppice en el país, entonces, trató principalmente de limar las asperezas que generaron las declaraciones –a través de su cuenta de twitter- del canciller Claude Josehp, quien de forma destemplada endilgó críticas al Presidente Abinader y a los dominicanos, a propósito del ‘blindaje’ de la frontera domínico-haitiana y las declaraciones tajantes del Gobierno dominicano en el sentido de que su deber esencial es la garantía de la seguridad nacional. Y al tiempo que ‘selló’ la frontera con más de doce mil efectivos militares, equipados con armas, vehículos, helicópteros y aviones, el Gobierno dominicano puso en marcha una serie de medidas de control de los indocumentados haitianos con repatriaciones y en especial en los temas de la renovación de visados a los estudiantes haitianos y de parturientas que vienen a alumbrar al país.
Los grupos prohaitianos enquistados en estructuras mediáticas, ONGs, organizaciones profesionales y hasta religiosas, han hecho duras críticas al Gobierno por la puesta en ejecución de las medidas de control migratorio, repatriaciones de indocumentados, sobre la renovación del visado de estudiantes y, en forma más dura, sobre la prohibición de alumbramiento de mujeres embarazadas en los hospitales dominicanos, salvo en caso de emergencia, medidas que han calificado de ‘abusivas’, ‘groseras’, ‘despiadadas’ y apartadas al respeto a los derechos humanos.
Sobre el tema de las embarazadas, esos grupos de presión hicieron circular un video de una mujer haitiana que había sido detenida y contra la que pesaba una orden de repatriación, pero quien presentó parto cuando era llevada al centro de detención de Haina y a quien las autoridades llevaron a un hospital, donde alumbró con una cesárea y a quien luego de su recuperación fue retornada al centro para esperar su traslado a la frontera para ser enviada a su país, junto a su recién nacido.
- Manuel A. Tobías es Economista y Sociólogo