Redacción HoraxHora
En República Dominicana la temporada navideña es propicia para acuñar nuestras tradiciones, si bien es cierto que durante todo el año se consumen ciertos alimentos, no menos cierto es que cuando se siente la fresca brisa que anuncia la pascua, esas comidas toman una connotación muy singular.
Si quisiéramos definirlo, el pastel en hoja es un compuesto básico de víveres blancos y amarillos, que luego de rayados, se combinan con leche, bija, aceite y naranja agria. Es en la combinación de los víveres (pueden usarse guineos verdes, plátanos verdes o maduros, yautía blanca y amarilla, ñame y auyama), donde está el secreto del sabor.
Nutricionalmente hablando, es una comida completa, donde encontramos las vitaminas en los víveres y las proteínas en las carnes. Conservado en congelación, aguanta meses y al cocerlo, sabe como acabado de hacer.
Un proceso ceremonioso y artesanal para envolverlos en las hojas de la planta de plátanos, costumbre, que según afirman algunos historiadores, la heredamos de los africanos que fueron traídos al país por los colonos, pues pertenecían a tribus que tenían por habito cocinar sus alimentos en las hojas de algunos árboles.
Sobre el relleno, también existen múltiples variaciones: pollo, res, cerdo, queso, vegetales, incluso rellenos de pescado y bacalao, según el gusto del cliente. Pero eso sí, debe quedar jugocito con pasas, aceitunas y hasta garbanzos.