Lo primero que debemos entender es que hay diferencias entre ser vegano y ser vegetariano. Ser vegano es más un estilo de vida y existen increíbles planes de dietas veganas para mejorar notablemente nuestra salud.
Varios estudios han informado que las dietas veganas, cuando se siguen correctamente, tienden a contener más fibra, antioxidantes, potasio, magnesio y vitaminas A, C y E. Las dietas veganas están llenas de nutrientes esenciales, pero en ausencia de carne, es vital e importante que nos aseguremos de seguir consumiendo todas las cantidades correctas de proteínas en otras formas.
La proteína se compone de pequeñas partes llamadas aminoácidos, que ayudan a nuestro metabolismo y también nos hacen mantener saludables los músculos, la piel y los órganos. Las opciones veganas incluyen nueces, mantequilla de maní, semillas, granos y legumbres.
El hierro es otro nutriente clave y juega un papel crucial en la producción de glóbulos rojos que
Debido al hecho de que contienen menos grasas saturadas, se ha demostrado que las dietas veganas reducen el riesgo de enfermedades cardíacas y, además, los datos muestran de manera concluyente, que los vegetarianos y veganos sufren menos enfermedades causadas por una dieta occidental moderna (por ejemplo, enfermedad coronaria, hipertensión, obesidad diabetes tipo 2, cánceres relacionados con la dieta, diverticulitis, estreñimiento y cálculos biliares, entre otros). ¿Por qué? Esto se puede atribuir a una mayor ingesta de fibra, fitonutrientes, antioxidantes, flavonoides y carotenoides. L
as enfermedades transmitidas por los alimentos, las bacterias, los parásitos y las toxinas químicas son más comunes en las carnes comerciales, las aves de corral y los mariscos, en comparación con los alimentos vegetales (en particular las frutas y verduras orgánicas). Los veganos también consumen menos alimentos procesados como regla, lo que definitivamente evita enfermedades.
Revuelto vegano de tofu
- Ingredientes. 250 g de tofu firme, 1/2 cebolla roja, 1 tallo de apio, 1 trocito de jengibre, 1/2 cucharadita de concentrado de tomate, 1/2 cucharadita de cúrcuma molida, 1/4 cucharadita de comino molido, 1 pizca de pimentón dulce o picante, 1 chorrito de vino blanco, ralladura de limón, un poco de agua, pimienta negra, sal, perejil o cilantro fresco, aceite de oliva virgen extra.
- Elaboración. Envolver en papel de cocina el tofu escurrido y dejar como mínimo 15 minutos con un peso encima. Picar muy fina la cebolla roja, el apio y el trocito de jengibre pelado. Calentar un poco de aceite en una sartén antiadherente y añadir el jengibre. Cuando empiece a soltar aroma incorporar la cebolla y el apio, salar y dar unas vueltas a fuego medio. Agregar el concentrado de tomate, las especias y un poco de vino. Cocinar unos 10 minutos. Desmigar el tofu con un tenedor hasta dejar una textura granulosa. Incorporarlo a la sartén, salpimentar y añadir un toque de ralladura de limón. Saltear y añadir un poco más de especias si se desea. En el caso de que quedara muy seco, agregar un poco de agua o caldo. Cocinar el conjunto unos 7-8 minutos y servir con perejil o cilantro fresco picado.