Redacción HoraxHora
El presidente Luis Abinader defendió este lunes el manejo que su gobierno ha hecho de la deuda pública, afirmando que la mayoría de los préstamos contratados durante su mandato han sido utilizados para cumplir con compromisos financieros heredados de administraciones pasadas.
Durante su habitual encuentro con la prensa en el Palacio Nacional, el mandatario respondió a las críticas de sectores de la oposición, quienes lo acusan de incrementar el endeudamiento nacional. Abinader aclaró que estos señalamientos ignoran la proporción real de la deuda frente al Producto Interno Bruto (PIB), y se enfocan únicamente en cifras absolutas.
«Los números pueden presentarse de muchas formas, pero lo cierto es que en términos del PIB, hemos sido el único gobierno que ha logrado reducir la deuda», afirmó.
Según el presidente, aproximadamente el 80 % del endeudamiento adquirido desde el inicio de su gestión ha sido destinado al pago de obligaciones contraídas por los gobiernos anteriores, encabezados por Leonel Fernández y Danilo Medina.
En ese sentido, presentó cifras comparativas para respaldar sus declaraciones. Detalló que bajo el mandato de Leonel Fernández, entre 2004 y 2012, la deuda del sector público no financiero pasó del 28.4 % al 30.5 % del PIB. Posteriormente, durante el gobierno de Danilo Medina, entre 2012 y 2020, ese indicador se elevó hasta el 40.7 %.
Contrario a esos aumentos, Abinader aseguró que su administración ha logrado reducir la relación deuda/PIB de 49.7 % a 46.9 %, una disminución que calificó como una muestra de gestión económica responsable.
«Los datos que usamos son oficiales, los mismos que están disponibles para todos. Si quieren discutir, que lo hagan con cifras reales, no con narrativas», sostuvo.
El presidente también insistió en que se ha mantenido el compromiso de su gobierno con la transparencia y la sostenibilidad fiscal, reiterando que las finanzas públicas se manejan con responsabilidad, incluso en medio de desafíos globales y económicos.
Sus declaraciones surgen en un contexto en el que la oposición ha intensificado sus cuestionamientos sobre el nivel de deuda pública y el destino de los fondos obtenidos a través de financiamiento internacional.