Redacción HoraxHora
«La seguridad está garantizada», afirmó el ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, ante la incursión de bandas armadas de Haití en las cercanías de la frontera con la República Dominicana.
Desde hace varias semanas se conoce la información de que pandilleros de Haití irrumpieron en las comunidades de Maribalais y Malpasse, en las proximidades de Dajabón y Jimaní, en la provincia Independencia.
En Maribalais, un grupo armado tomó el control de la cárcel y más de 532 detenidos, incluidos algunos de alta peligrosidad, lograron escapar.
En Malpasse, una comunidad situada a solo 20 kilómetros del territorio dominicano, otra banda se adueñó del puesto de aduanas.
Debido al deterioro de la seguridad y a la violencia atribuida a las bandas armadas en Haití, las autoridades militares han intensificado las labores de inteligencia y vigilancia en toda la zona fronteriza.
«Las Fuerzas Armadas garantizan la seguridad total desde Pedernales (en el sur) hasta Montecristi (en la Línea Noroeste)», ha manifestado el ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre.
Explicó que la frontera se encuentra blindada con un mayor despliegue de militar, ante la crisis agravada en Haití, con el control del 85 por ciento de los sectores de Puerto Príncipe por parte de más de 200 bandas armadas.
Desde hace varias semanas, el Ejército de la República Dominicana ha movilizado a alrededor de 800 soldados en la frontera, como parte de un reforzamiento que ha llevado a más de 11,500 militares a participar en las labores de vigilancia y seguridad.
Con una mayor presencia de los militares dominicanos, se busca reducir el tráfico de personas, mercancías, drogas y armas.
Las Fuerzas Armadas emplean en ese trabajo tecnologías avanzadas, como cámaras y drones.