Redacción HoraxHora
«Cualquier que haya sustraído fondos públicos, especialmente de salud, debería tener consecuencias dráticas». Así sentenció el presidente Luis Abinader sobre los presuntos actos de corrupción en el Seguro Nacional de Salud (Senasa), destapados recientemente por varias investigaciones periodísticas.
El mandatario aseguró, sin embargo, que previo a que saliera en la prensa la presunta situación de Senasa, el Gobierno había enviado el expediente en noviembre de 2024 al Ministerio Público, Antifraude y la Cámara de Cuentas y la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) para que investigaran las supuestas anomalías.
La acotación de Abinader responde a las revelaciones hechas por la periodista Nuria Piera, quien detalló que desde el año 2020, supuestamente, el pasado director de Senasa, Santiago Hazim, firmó contratos con prestadores privados que reciben altas sumas de dinero sin la certeza de que los servicios contratados sean recibidos, lo que levanta sospechas sobre su gestión.
La también periodista Julissa Céspedes, presentó las presuntas maniobras de un complejo esquema de corrupción, que va desde sobornar a suplidores hasta montar un call center para autorizaciones y reclamaciones médicas fraudulentas.
De su lado, Senasa informó que las auditorías y procesos de supervisión realizados por organismos de la Cámara de Cuentas, la Contraloría General de la República y firmas privadas, forman parte de los mecanismos establecidos para garantizar la transparencia y el uso adecuado de los recursos públicos en las instituciones del Estado.
La entidad explicó que, como administradora de riesgos de salud, está sujeta a revisiones periódicas en diversas áreas operativas y administrativas, las cuales se realizan de forma aleatoria y en distintas etapas. Estas evaluaciones tienen como objetivo fortalecer la gestión institucional y asegurar que los servicios ofrecidos a sus afiliados se mantengan dentro de los más altos estándares de calidad.