Redacción HoraxHora
El presidente del Senado de la República, Ricardo de los Santos, recibió este jueves una propuesta de modificación a la Ley 12-06, sobre Salud Mental.
La propuesta fue entregada por el ministro de Salud Pública, Víctor Atallah.
La reforma a la Ley de Salud Mental fortalecerá los servicios, garantizará derechos y ampliará la cobertura en todo el país.
Al hacer la entrega, el ministro de Salud indicó que la reforma a la Ley de Salud Mental 12-06 representa un paso decisivo para garantizar que cada persona reciba una atención digna, accesible y de calidad.
“Hemos definido cinco ejes fundamentales: derechos humanos, accesibilidad y calidad en los servicios, prevención y promoción, enfoque comunitario y mayor inversión. Además, trabajamos en la desinstitucionalización y en fortalecer el primer nivel de atención, porque después de la pandemia nuestro país necesita un plan que responda a esta gran demanda. Ese es el compromiso del Estado y del Ministerio de Salud”, afirmó.
El funcionario aseguró que la salud mental es un derecho y que esta reforma busca más apoyo, más prevención y más cercanía para cada persona y familia “porque cuidar la salud es cuidar la mente”.
El presidente del Senado aseguró que la pieza será apoderada de una comisión que se encargará de su estudio, análisis y ponderación.
El proyecto procura fortalecer la atención en salud mental y garantizar la plena protección de los derechos de las personas usuarias de estos servicios.
Asimismo, pretende modernizar el Sistema Nacional de Salud Mental, adaptándolo a las necesidades actuales de la población, promoviendo un acceso más eficiente y enfrentando los desafíos contemporáneos.
La propuesta está construida sobre la garantía de derechos humanos, que busca la protección integral de los derechos de los usuarios de los servicios de salud mental.
También la accesibilidad y calidad, con la que se aspira a expandir la cobertura y mejora de los estándares de atención en todo el territorio nacional.
La pieza promueve la prevención y promoción para impulsar programas de educación en salud mental con el fin de reducir la incidencia de trastornos en la población.
De igual modo, la iniciativa tiene un enfoque comunitario, que fomenta la participación activa de comunidades, familias y organizaciones en la provisión y acompañamiento de los servicios.
El último eje que contempla la pieza es la inversión sostenible, con el que se pretende incrementar la asignación estratégica de recursos financieros y humanos para consolidar una red de servicios de salud mental oportuna, digna y equitativa.