La Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) informó haber solicitado la colaboración de la Policía Internacional (Interpol), para arrestar al exjefe de gabinete de la Procuraduría General de la República, Rafael Stefano Canó Sacco.
El pedido de localización de Canó Sacco, se debe a que éste se encuentra fuera del país y contra el cual hay una orden de arresto, según anunció el titular de la Pepca, Wilson Camacho. La medida forma parte de las pesquisas que ejecuta el organismo, contra ex funcionarios de la Procuraduría, que tengan relación con la denominada ‘Operación Medusa’.
Camacho explicó que “estaremos haciendo lo que sea necesario para arrestar a estas personas que están pendiente en este proceso y traerla a conocer su proceso” y agregó que “en el caso de que ustedes (los periodistas) refieren, nosotros hemos hecho contacto con organismos internacionales a fin de que asistan al Ministerio Público para arrestar a las personas que todavía no están en ese proceso”.
Dijo que la misión e interés de la Procuradora Miriam Germán Brito es regresar al Ministerio Público a su misión institucional “y lo vamos hacer sin prisa, pero sin pausa”.
“Vamos a procesar por delitos de corrupción a todas las personas que tengamos evidencia que han cometido delito de corrupción, aunque hayan pertenecido a la institución”, reiteró.
La Pepca acusa a Canó Sacco y al exdirector general administrativo, Jonnathan Rodríguez Imbert, de alegadamente sacar provecho económico del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario.
“Canó Sacco, prevaliéndose de su posición de jefe de gabinete, benefició a través de la empresa Soluciones Integradas Mazur Báez, a su socio Daniel Elías Manzur Báez, mediante órdenes de compra por varios millones de pesos que fueron emitidas por la PGR”, sostuvo.
En tanto, el organismo judicial dijo que Canó Sacco y Rodríguez Imbert tenían incidencia directa respecto al manejo irregular para la escogencia de las empresas que ganaban licitaciones.
Precisó que la función el señor Rafael Mercedes Marte, quien era encargado del Departamento de Contabilidad, era calcular y recoger cantidades de dinero en efectivo, que eran llevados en bultos a su oficina y luego entregados al director general Administrativo de la Procuraduría.
