Redacción HoraxHora
El Senado de la República dio luz verde este jueves al proyecto de ley que establece la fusión de los ministerios de Hacienda y de Economía, Planificación y Desarrollo, una medida impulsada por el Poder Ejecutivo en el marco de su agenda de reestructuración institucional. La propuesta fue sancionada en dos lecturas consecutivas, sin modificaciones ni mayores debates, y ahora será enviada a la Cámara de Diputados para su conocimiento.
El nuevo marco legal propone la creación de un solo Ministerio de Hacienda y Economía, el cual será responsable de las finanzas públicas, la planificación nacional y la inversión estatal. La aprobación se dio bajo el procedimiento de urgencia, mecanismo que permite a los senadores conocer y votar un proyecto en ambas lecturas dentro de una misma jornada legislativa.
La iniciativa, respaldada por 24 senadores, argumenta que la fusión busca fortalecer la coordinación en la política fiscal y evitar la duplicación de funciones entre entidades que ya compartían responsabilidades similares. Según se establece en el articulado, este nuevo órgano rector concentrará atribuciones clave como la formulación del presupuesto nacional, la administración de los recursos públicos, la definición de políticas impositivas y salariales, así como la elaboración de estudios económicos para orientar la toma de decisiones del Estado.
El nuevo ministerio abarcará seis viceministerios especializados: Tesoro y Patrimonio, Presupuesto y Contabilidad, Crédito Público, Política Fiscal, Planificación e Inversión Pública y Economía. Asimismo, asumirá el control de entidades estratégicas como la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la Dirección General de Aduanas (DGA), la Superintendencia de Seguros y el Instituto Nacional de Custodia y Administración de Bienes Incautados (Incabide).
Con la desaparición del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), algunas de sus funciones serán reasignadas. El Ministerio de la Presidencia asumirá las competencias relacionadas con la planificación territorial, la gestión de cooperación internacional y la supervisión de organizaciones sin fines de lucro.
En una misiva dirigida al Senado, el presidente Luis Abinader justificó la propuesta asegurando que responde a la necesidad de lograr una gestión pública “más eficiente, coherente y libre de redundancias”.
Mientras el oficialismo defendió la medida como parte de un proceso de modernización del aparato estatal, sectores de la oposición han cuestionado el proyecto por considerarlo apresurado y carente de una planificación técnica adecuada. Aun así, la iniciativa avanza rápidamente por el Congreso con el respaldo mayoritario del bloque oficialista.
