Redacción HoraxHora
Este domingo, Adrián Beltré entrará a la inmortalidad en el Salón de la Fama Nacional de Béisbol, ubicado en el pueblo de Cooperstown, en Estados Unidos, convirtiéndose en el quinto pelotero de la República Dominicana en ser elegido tras obtener el 95.1% de los votos en su primer intento.
Los otros cuatro dominicanos exaltados en la historia son los lanzadores Juan Marichal (1983) y Pedro Martínez (2015), el jardinero Vladimir Guerrero (2018) y el bateador designado David Ortiz (2022).
Beltré fue cuatro veces All-Star y ganador de cinco Guantes de Oro en la tercera base, bateó para 286 de por vida con 477 jonrones y 1,707 carreras impulsadas con los Dodgers de Los Ángeles (1998-2004), Seattle (2005-09), Boston (2010) y Texas (2011-18).
Sus 2,759 juegos en la antesala le dejaron segundo en la lista histórica, por detrás de los 2,870 de Brooks Robinson, y sus 636 dobles le ubican 11mo en la tabla de todos los tiempos.
El Salón de la Fama fue inaugurado el 12 de junio de 1939, por la Fundación Clark, una organización privada ubicada en Cooperstown, con dinero de la empresa Singer, un fabricante de máquinas de coser.
La Fundación trataba de atraer turistas a Cooperstown, una pequeña ciudad que se vio afectada por la gran depresión, que diezmó la industria del turismo, y por la ley seca, que destruyó la industria del lúpulo en el pueblo.
La leyenda que cuenta que Abner Doubleday, un héroe de la guerra civil estadounidense, inventó el béisbol en Cooperstown ayudó a la popularidad del Salón en sus primeros años, aunque muchas personas dudan de la historia.
Las Grandes Ligas de Béisbol vieron la oportunidad y empezaron a colaborar con el Salón para promocionarlo y para conseguir objetos para su museo.
En 1994 el museo añadió una biblioteca y un edificio dedicado a la investigación. Entre los años 2003 y 2005 se realizaron nuevas mejoras.
En el año 2002, fue iniciado el “Baseball as América”, una exhibición que visitará diez museos norteamericanos durante seis años