Redacción HoraxHora
Ya son cinco, los peloteros dominicanos que pertenecen al glorioso Salón de la Fama del Béisbol, un museo estadounidense en Cooperstown, Nueva York, catalogado como un pináculo para el estudio de la historia del béisbol en los Estados Unidos y más allá de sus fronteras.
El primer dominicano electo al Salón de la Fama de Cooperstown fue Juan Marichal, quien fue electo en 1983 su tercera oportunidad con un 83.7% (recibió 313 de un total de 374 votos).
Luego, 32 años después, en el 2015, Pedro Martínez fue electo en su primera oportunidad con un 91.1 % (recibió 500 de un total 549 votos).
Tres años más tarde, en el 2018, «La Tormenta de Don Gregorio» Vladimir Guerrero se convirtió el el primer jugador de posición dominicano en ser electo al Salón de la Fama, al ser electo en su segunda oportunidad con un 92.9 % (recibió 392 de un total de 422 votos).
El cuarto criollo en ser electo al Salón de la Fam fue David Ortiz, electo en su primera oportunidad en el 2022 con un 77.9 % (recibió 307 de un total de 394 votos).
Este martes 23 de enero de 2024, Adrián Beltré fue electo para entrar al codisiado Salón de la Fama de Cooperstown, considerado como el templo de los inmortales en el mundo del beisbol.
Beltré fue antesalista con 21 campañas. Acumuló 3,166 hits, siendo el número 18 en la lista de todos los tiempos, 477 vuelacercas, 636 dobletes, 1,707 remolcadas y 1,524 anotadas, concluyó con average de .286 (11,068-3,166).
Sobre el Salón de la Fama del Béisbol
El Salón de la Fama Nacional de Béisbol, localizado en Cooperstown, Nueva York, Estados Unidos, es un museo semioficial dirigido por entidades privadas que sirve como punto central para el estudio de la historia del béisbol en los Estados Unidos y en el mundo.
También tiene como funciones la exhibición de importantes objetos relacionados con este deporte, así como la realización de actividades encaminadas a honrar a las personas que se han destacado como jugador, dirigente o propulsor de béisbol.
Cuando se menciona el «Salón de la Fama» en artículos y conversaciones, se hace referencia sobre todo a la lista de homenajeados, más que al museo. El lema del Salón es: «Preservar la historia, honrar la excelencia, conectar generaciones».
