Redacción HoraxHora
Luis Polonia, leyenda del béisbol y cinco veces campeón de la Serie Mundial, compartió su testimonio sobre su trayectoria en el deporte durante la “Segunda Charla Memorables de la Academia La Javilla”. En un evento que reunió a jóvenes peloteros, sus padres y figuras destacadas como Octavio Dotel y Fernando Ravelo, Polonia desveló los desafíos que enfrentó al inicio de su carrera.
El nativo de Santiago de los Caballeros relató que, a pesar de sus logros actuales, sus primeros pasos en el deporte no fueron fáciles. En su intervención, Polonia recordó que muchos se burlaban de su estatura y le decían que estaba perdiendo su tiempo al intentar obtener una firma en el béisbol profesional. “Asistí a muchos tryouts en diferentes provincias del Cibao, y nunca ningún scout me dijo: ‘Buen trabajo’. Mi tamaño no les llamaba la atención; se deslumbraban por los jóvenes de mayor estatura, pero no me desanimé”, comentó.
Afirmo que su padre fue el motor que lo mantuvo siempre firme y lo impulsó a no rendirse. Le ofrecía palabras de aliento, diciéndole que se mantuviera tranquilo, ya que alguien valoraría su trabajo.
A pesar de las críticas y el escepticismo, Polonia nunca perdió la confianza en sí mismo. Su determinación y perseverancia fueron clave para alcanzar su sueño de jugar en las Grandes Ligas. En su relato, mencionó que las personas de su barrio solían decirle que, por su tamaño, estaba destinado al fracaso. Sin embargo, esas voces negativas nunca lograron disminuir su deseo de triunfar.
Polonia también destacó su paso por el béisbol amateur en Santiago, donde fue reconocido como Novato del Año. Fue un sobrino de la leyenda Juan Marichal quien lo llevó a la academia de los Atléticos de Oakland. “Con todos los pesitos que conseguí en mi juventud me inscribí en una institución de inglés para no pasarla mal en Grandes Ligas”, recordó.
Este testimonio de Polonia sirve de inspiración para los jóvenes peloteros presentes en el evento y demuestra que la perseverancia y la confianza en uno mismo pueden superar las barreras y desafíos más difíciles.