Willy Rodríguez perdió la batalla contra el COVID-19 este martes pasadas las 9:57 de la noche. Así lo confirmó el director médico de Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), el neumólogo Jorge Marte.
Willy Rodríguez, la leyenda de la radio nacional como era conocido, desde que se inició en la radio en la década de los 60´s, solo contribuyó a la formación y formalización de la radiodifusión dominicana.
Su consagración en la comunicación popular comenzó con la emisora católica Radio Santa María, de La Vega, y hasta el final de sus días en el plano físico, fue el espíritu vivo de la Z101.3 FM. Este icónico locutor deja un legado que no podrá ser silenciado.
Mucho antes de comenzar a incursionar en el mundo de los radioaficionados, las ondas hertzianas eran parte de él. En la década de los cuarenta, su padre, Vinicio Soto Brenes, fue el primer técnico de planta de La Voz del Yuna, primera emisora dominicana que tenía su sede en Bonao, y cuyo propietario era José Arismendy Trujillo Molina, conocido como Petán.
“La Leyenda”, como se le conoce al locutor de la historia dominicana, inició en la radio en La Vega en 1962, como radioaficionado, y desde entonces solo ha marcado la historia con hitos imborrables.
“Me 3” fue su primera emisora, construida por su padre. Se trató de una pequeña estación que cubría un par de cuadras, en San Francisco de Macorís, y ahí nació Radio Juventud.
Ese proyecto sirvió de trampolín para pasar de una estación casera, a formar parte de algunas de las estaciones comerciales de SFM, como Onda Tropical, Radio Merengue, Hibi Radio.
De ahí pasó a Ondas del Valle, en La Vega, y luego a Radio Santa María, donde se consagró como profesional de la radiodifusión. “Nos encontramos más de cerca con lo que ya habíamos vivido como radioaficionado, una radio al servicio de la gente”, dijo en una entrevista años atrás. Ahí comenzó una serie de actividades que mezclaban la producción de radio con las actividades directas, como las deportivas.
Pocos años después fue a Santiago e hizo radio con Yaqui Núñez del Risco, Violeta Yangüela, José Guillermo Sued, otras grandes leyendas de la época dorada de la radio dominicana. “También laboré en la radio de Puerto Plata, que para los años 60-70 era muy moderna y marcó mi vida”, dijo en aquella entrevista.
Para la década de los 70’s llegaba a a Santo Domingo, e ingresó a HIJB, donde empezó su camino para marcar un antes y un después en la radio en la capital de la República dominicana. Su travesía incluye Radio Visión, hasta llegar a HIZ, donde obtuvo el récord internacional de permanencia en un micrófono, después de 64 horas trabajando radio sin parar, en ocasión de celebrarse en el país Miss Universo.
Su siguiente parada fue Radio Santo Domingo y luego a Radio Disco, de Juan López que con la ayuda de su padre, según relató “hicimos un transmisor y mejoramos las condiciones de transmisión, y con un trabajo en equipo logramos convertirla en una de las emisoras más populares de la ciudad de Santo Domingo”.