El comunicador Julio Martínez Pozo reaccionó airado contra la posición de la Procuraduría General de la República (PGR), respecto a los acuerdos en el caso Medusa, lo que consideró una amenaza a la libertad de expresión.
«A partir de ahora hay que callarse la boca», criticó Martínez Pozo, contra el comunicado de la Procuraduría, en el cual lo alude por la denuncia que hizo el viernes de acuerdos con presuntos acusado en el caso que denomina “Mimilazo”, con intermediación de una oficina y supuestos chantajes del Ministerio Público.