El escritor peruano Mario Vargas Llosa instó a sus compatriotas a esperar que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) dilucide las discrepancias que se presentan en su país tras el balotaje del pasado 6 de junio y remarcó que “la palabra fraude es muy peligrosa” en este contexto.
De acuerdo indica un cable de EFE, Vargas Llosa remarcó que el Jurado Nacional de Elecciones es la instancia que debe intervenir en este caso… es la máxima autoridad para determinar si hubo fraude o no hubo fraude.
El premio Nobel de Literatura ratificó en una entrevista concedida desde Madrid al Canal N de la televisión su apoyo a la candidata derechista Keiko Fujimori, si bien indicó que las informaciones que tiene sobre la crispación política que afronta su país “son muy parciales, insuficientes, para tener una idea clara de lo que está ocurriendo en Lima”.
Explica el cable de la agencia que Perú afronta una gran división tras la segunda vuelta electoral del pasado 6 de junio, que enfrentó a Fujimori con el izquierdista Pedro Castillo, quien lidera el conteo por poco más de 49.400 votos cuando ya se ha revisado el 99,935 % del sufragio.
FUJIMORI LE HA DADO INFORMACIÓN
Añade EFE que Vargas Llosa señaló que Fujimori le ha asegurado que existen “muchísimos indicios de que las actas (de votación) han sido alteradas y ha sido víctima de estas alteraciones y por eso pide el Jurado Nacional de Elecciones que se pronuncie”.
A pesar de reiterar que se debe dejar que el JNE cumpla con resolver la impugnaciones que ha hecho el fujimorismo a cientos de actas de votación, el escritor también consideró “algo incomprensible” que el organismo haya ampliado el plazo para recibir esas solicitudes y dado marcha atrás pocas horas después.
“No acabo de entender con qué criterio a las pocas horas anula lo que había determinado por la mañana y luego no da una explicación al respecto”, señaló.
El JNE informó que “reconsideró” su decisión, que nunca llegó a oficializar, tras analizar una resolución previa del Tribunal Constitucional que estableció que las normas electorales son “perentorias y perclusivas”, es decir, obligatorias y sujetas estrictamente a los plazos vigentes en el momento de su aplicación.