Redacción HoraxHora
El 11 de septiembre de 2001, cerca de las 8 de la mañana, 19 yihadistas de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones de pasajeros para realizar unos atentados que cambiaron el rumbo de la historia.
Un cuarto avión apuntaba posiblemente contra el Capitolio, sede del Congreso, o la Casa Blanca, pero tras la heroica intervención de sus pasajeros se estrelló en una zona rural de Shanksville, en Pensilvania.
Ese día, en menos de dos horas, las Torres Gemelas fueron reducidas a una montaña de polvo y acero incandescente, una porción del Pentágono también quedó severamente dañada.
2977 personas murieron y 25 mil resultaron heridas. Miles siguieron sufriendo las consecuencias incluso años después de los ataques.