Redacción HoraxHora
La matanza perpetrada por un expolicía en una guardería de la localidad tailandesa de Uthai Sawan, en el noreste de Tailandia, en la que murieron este jueves 34 personas, entre ellas 22 niños, es una de las más graves registradas en un centro escolar en el mundo, al margen de conflictos armados o ataques terroristas.
En lo que va de 2022 se han producido otros dos tiroteos que también dejaron una cantidad muy elevada de víctimas en centros educativos.
El 24 de mayo diecinueve niños y dos profesores murieron por los disparos de un joven de 18 años que irrumpió en un colegio de primaria de Uvalde (Texas) y que fue abatido por la Policía.
El 25 septiembre 17 personas perdieron la vida, incluidos 11 niños, en el ataque cometido por un exalumno en una escuela rusa en la república de Udmurtia, en los Urales.