Redacción HoraxHora
El dominicano Jean Montero lideró este martes al Valencia Basket ante el Hapoel Tel Aviv en el primer partido de la semifinal de la Eurocopa y le situó a un paso de la final después de un inicio de partido que puso al conjunto israelí diez arriba, momento en el que el visitante Marcus Bingham ‘vaciló’ al exterior ‘taronja’ con un tapón con el juego parado y activó, sin quererlo, una preciosa venganza.
La serie se traslada ahora a Bulgaria, donde el equipo israelí juega esta campaña sus partidos locales por la guerra con Hamas. El viernes se volverán a medir en un choque en el equipo de Pedro Martínez sellará si gana su pase a la final y que afrontará con la tranquilidad de que si pierde el cruce volverá a la Fonteta, que se ha asegurado no cerrar antes de hora su larga historia europea ante el cambio al Roig Arena.
Arrancó con nervios el Valencia y lo hizo suelto el Hapoel. Agobiados por la agresiva defensa israelí, les costó a los locales superar el físico rival e hilvanar sus primeros ataques. En la otra canasta, la alegre y vertical dirección de Yam Madar dio confianza a los visitantes, porque el base anotó y activó a Johnathan Motley (8-15, m.4).
Resistió Pedro Martínez la tentación de pedir tiempo, pero movió el banquillo y su equipo mejoró. Stefan Jovic simplificó los ataques y Jaime Pradilla y Brancou Badio aportaron ‘colmillo’, a tono con una Fonteta implicada.
La segunda unidad del Hapoel bajó el rendimiento de su equipo pero, por el momento, resistió (20-24, m.10). Eso sí, el Valencia logró cerrar el control del rebote en su canasta, el primer paso en su plan habitual de juego.
Se mascaba un cambio de liderazgo y llegó tras el cambio de cuarto. Más incisivos pero, sobre todo, con mayor confianza por el trabajo de sus compañeros, Montero y Chris Jones explotaron mejor sus muchos botes en el inicio del segundo cuarto y compartieron un 9-0 inicial que culminó la remontada.
El Hapoel tuvo que moverse para agarrase al partido y lo logró. Tiempo muerto, titulares a la pista y la pelota en manos de Madar, que regresó en noviembre al club en el que se formó tras un periplo en Euroliga que ha incluido al Partizan, al Fenerbahce y al Bayern Munich.
El base continuó con su recital de dirección. Sumó y repartió para, con la ayuda del discreto Antonio Blakney, poner a su equipo diez arriba. Cerró los dos primeros cuartos con 16 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
El ambiente se caldeó en los minutos previos al descanso y Bingham taponó un ensayo de tiro libre de Montero y le mandó un susurrante recado. Doble error porque ‘El Problema’, así se le conoce al dominicano, se viene arriba en ese juego callejero. En los 90 segundos que quedaban ya minimizó los daños y aunque la llegada del descanso aplazó su respuesta el dominicano tiene buena memoria (42-48, m.20).
En la reanudación, tomó el mando de las operaciones y con un recital de recursos devolvió la confianza a sus compañeros y a la grada y le dio otra vez la vuelta al marcador. Dimitris Itoudis, que había tenido que proteger a Madar tras su tercera falta, tuvo que echar mano de él.
